viernes, 11 de marzo de 2011

La maldad humana

Tengo dias pensando en escribir sobre la maldad humana, será porque me ha tocado muy de cerca vivirla en éstos dias.

Muchos consideran a la maldad como lo contrario de la bondad, otros dicen que es falta de conciencia, otros que es una falta de moral,  otros dicen que es el deseo de perjudicar y hacer daño a los otros, en fin, lo cierto es que puede ser todas y cada una de éstas cosas, es un mal de nuestro tiempo y de todos los tiempos, porque la maldad existe desde siempre, desde que Caín asesinó a Abel por pura envidia.

No vamos a caer en conceptos filósoficos y relativistas de la maldad, porque nos enredaríamos en ellos, quiero reflexionar un poco a vuelo de pájaro sobre lo que yo percibo acerca de la maldad humana.

Creo que muchos malvados antes de serlo, fueron buenas personas, quizá víctimas de otros malvados, y entonces por no conseguir ayuda o apoyo no pudieron ver la luz  del bien y optaron por el camino del mal, convirtiéndose a su vez en malvados. El odio, el rencor, o los sufrimientos pueden llevar a una persona esencialmente buena a convertirse en todo lo contrario.
Decía Confucio: "La naturaleza humana es buena y la maldad es esencialmente antinatural", y también lo decía Rosseau, " El hombre es por naturaleza bueno y la sociedad lo corrompe".

Palabras ciertas, sin duda. Nuestra sociedad que regula el vivir de todos en ella, muchas veces en su afán de regular y ejercer un orden trastoca lo que existe, logrando justamente lo contrario de lo que se propone, y en éstos tiempos peor, porque la justicia se ha vuelto ciega y los encargados de ejercerla muchos de ellos también, todo es interés,  todo es búsqueda del placer interior y personal. Un hedonismo que nos corroe las bases de la sociedad.

Y la maldad se cultiva en el hogar, cuando los padres responsables de inculcar valores a sus hijos no lo hacen y los dejan por su cuenta sin corregirlos, entonces muchos jóvenes crecen sin tener conciencia del daño que causan a los demás, simplemente creen que está bien ir por la vida haciendo sufrir a otros. No concibo que el bien sea considerado algo que nos haga sufrir, no creo que nadie cuerdo pueda considerar que matar, asesinar, violar, atacar, herir, hostigar, golpear, sean todos actos de bondad, si a éstos actos se les considera "buenos", entonces estamos de verdad caminando hacia el final de los tiempos, de esos tiempos de maldad y horror que de alguna manera van a terminar, tienen que terminar, para poder comenzar a vivir una Era Nueva donde el Amor sea el valor imperante.

Dice un refrán popular: "La probabilidad de hacer mal se encuentra cien veces al día; la de hacer bien una vez al año.", no sé que tan acertada pueda ser ésta frase, pero de que se debe acercar a la verdad pues no tengo dudas. Pero lo que más me preocupa es la juventud, esa que es la que se supone llamada a lograr cambios a nivel planetario, qué pasará con todos esos jóvenes que tienen inyectada el alma de maldad? que gozan provocando dolor, haciendo daño? ya hemos hablado sobre la agresividad y la violencia en los jóvenes, en los niños, en colegios y escuelas, hemos hablado de Acoso Escolar, un flagelo terrible que nos sigue atacando y que no nos da tregua.

Miro con preocupación a éstas generaciones de acosadores que se dedican a causar daño con intención, acosando a compañeros indefensos, sólo por ser mejores estudiantes, o más aplicados, o más dulces, más bonitos, no crean que sólo los que sufren alguna limitación son acosados, los gorditos, los que usan anteojos, los que tienen defectos físicos, los de piel distinta, esos eran y son los preferidos de la maldad de los acosadores, pero también los guapos, los bonitos, los inteligentes, deportistas, o los que cantan bien, bailan bien, etc....la envidia es un resorte que impulsa el acoso, y la maldad en contra de éstos jóvenes que van con el bien por bandera. Yo sufro en carne propia la maldad de los acosadores en contra de mi hija. Y les digo que es un sin vivir, es terrible, es una lucha que no parece tener fin, golpes, burlas, aislamiento, ensañamiento, odio, etc....todo lo que hace mella en el alma de una chica que apenas comienza a abrir los ojos al mundo. A veces creo que ésta batalla contra el mal, es una prueba que debo pasar, quizá deba vivirlo en carne propia para poder elevar mi conciencia  sobre el mal y entender el porqué de éstos actos sin sentido que tanto daño hacen y que tantas terribles secuelas dejan en quienes los sufren.

"Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada. Edmund Burke", los buenos no podemos dejar que el mal triunfe, no podemos, contra el mal, tolerancia cero, no podemos dejar que los malvados se salgan con la suya, no podemos permitir que personas inocentes sufran porque otros disfruten haciéndoles sufrir. Por eso es que es una lucha sin cuartel, debemos luchar con la luz de nuestra conciencia para acabar con el mal en todas sus manifestaciones.
Cuando pienso en éstas cosas me viene a la mente la imagen de San Miguel, con su espada de luz, impartiendo justicia, San Miguel que nos asista en ésta lucha contra el mal, invoquémosle en nuestras tribulaciones para que podamos hallar la fuerza de resistir contra toda maldad humana.

 "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena." Mahatma Gandhi. 

No al silencio, denunciemos a los malvados y luchemos en contra de la maldad, no dejemos que nadie nos viole nuestros derechos a vivir en paz y sin sufrimiento, si nos unimos todos, podremos acabar con éste terrible mal que es la maldad de los otros, pienso que el mundo tienen muchas más personas buenas que malas, muchos más bondadosos que malvados, es cuestión sólo de poner a funcionar nuestras energías positivas y derrocar a la maldad, como San Miguel lo hizo. Aprendamos a defendernos de los malos, ante la oscuridad ataquemos con la luz, ante la mentira contrapongámos la verdad, ante el acoso denunciemos, ante la maldad ataquemos con la bondad de nuestro corazón, pero con la firmeza del que sabe que tiene razón, no nos dejemos vencer, seámos fuertes, nadie puede ni tiene el derecho de acabar con nuestras vidas, con nuestros sueños, con nuestros ideales, nadie puede ni debe violar el derecho inherente de ser y de vivir en paz que todos tenemos.

No olvidemos lo que "La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable." como decía Mahatma Gandhi, que nuestra voluntad de luchar y vencer permanezca siempre firme ante las injusticias.

Estamos en tiempos de Ascensión, pero viviendo y viendo terribles males y flagelos en el mundo y en los hombres, estamos viendo cuantos desastres naturales están aconteciendo en el mundo y los que están por venir,  creo que ha llegado el tiempo en que todos debemos volvernos hacia la Luz, hacia la Verdad, la Bondad y el Amor, no hacerlo nos detiene en un punto sin regreso, en ese punto donde ya no hay vuelta atrás o nos colocamos del lado del Amor y el Bien, o tendremos que pagar muchos karmas y volver muchas veces más a la tierra a aprender lecciones.

"La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a éste mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios. Mahatma Gandhi". 
 
Que la paz, la fuerza y San Miguel nos acompañen siempre, 
Dina 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola te felicito por tu blog
y me extraña lo pocas personas que han comentado en el
sera que lo bueno no llama la atencion....es lo comun....
Mucha fuerza a tu hija...
Te cuanto yo fui excelente estudiante abanderada en la escuela, estudiosa, timida, callada, ingenua, buena....sumamente creyente en dios.
En la secundaria se dio lo mismo, tuve excelentes notas aunque si mi fisico se vio alterado por la obesidad que era un sobrepeso notorio, mi personalidad no se veia afectada pero si se que mucha gente le desagradaba mucho y comenzaron a marginarme de muchas cosas.
Al terminar secundaria segui estudiando y continue siendo buena en eso, ademas de trabajar, me puse de novia con un muchacho muy bonito deportista y alli si fui vistima de un cruento rechazo de parte de su familia, de el mismo de su entorno....no veian la manera de dehacerse de mi con que mentira con que excusa separarme de el-
Ahi supe que era llamada de vaca sucia, loca que habian tramado entre todos como hacerme sentir mal y librarse de mi...
tambien hubo gente de mi amistad y que yo creia de mi entorno que participaban de la burla del acoso las emboscadas en situaciones penosas...
En fin ahi recien empece abrir los ojos de cuanto habia sido marginada de ciertos aspectos de la vida, cuantas cosas se me estaban negando por ser gorda...Tambien al ingresar al mercado laboral vivencie esas actitudes esdpantosas de hombres y mujeres, que inventan las patrañas mas rebuscadas para molestartew pero lo que les molesta es tu aspecto fisico...etc
Lamentablke vergonzoso y deplorable, lo vivi de niña ingnuamente bastante protegida por amistades y familia, sin darme casi cuenta, de jovencita lo empece a sentir mas claramente...
empece a sentir y ver que hasta ciertas amigas me marginaban de ciertos ambitos, que no me hacian participe de algunas actividades sociales....hasta sentir en cieros momentos indisimulada y vergonzosa burla directa y violenta ----se que no necesitas explicaciones y de como te queda el alma cuando vives esas experiencias....
Mucha fuerza a tu hijita
trata de enseñarle que aunque valga Oro y sea buena puede ser injuriada, hostigada, aislada acusada y hasta odiada.Besos de una docente que ha sido llamada de animal por buenas personas seguramente-cecilia beatriz nicoletti

Luz en Palabras dijo...

Mil gracias Cecilia por tu testimonio,siempre el dolor nos fortalece y debemos pensar en lo positivo que podemos sacar del dolor, aunque prefiero aprender de otro modo que no sea sufriendo. Gracias a Dios mi hija ha superado esa dolorosa etapa de su vida, ahora es mucho más feliz, pero siempre debemos pensar que lo importante es lo que nosotros pensemos de nosotros mismos, ser fuertes, ser valientes, aprender a defendernos, y sobre todo mantener los valores del corazón intactos. Un gran abrazo!!!