viernes, 29 de julio de 2011

La tristeza del alma

Hoy quiero hablarles de la tristeza, pero de esa tristeza que es distinta, es una tristeza especial, porque es esa tristeza que se convierte en llanto del alma y que con cada lágrima que derrama nos hace internalizar mucho más nuestro rol en éste mundo material, nuestra misión, nuestro deber cósmico.


Y cómo es esa tristeza? se preguntarán. Es un sentir profundo, de esos que no se nos van del corazón, un sentir que suele llegar asi despacio y se va quedando en el alma, echando raíces en ella, aferrándose a ella y haciéndole sentir su presencia cada día que pasa.

Es esa tristeza que sentimos con la pérdida de un ser amado, esa esa aflicción que se instala en el corazón horadando profundamente sus espacios. Es un dolor hondo y grande, inmenso, del que parece que nunca saldremos. Pero pensando en esa tristeza también creo que aparejado con ella atravesamos entonces un proceso de evolución espiritual. Sobrevivir la muerte de un ser querido nos prepara para avanzar a nivel de espíritu en el camino de la vida que hemos emprendido, es una manera de crecer desde nuestro corazón, desde nuestra tristeza.

Yo siento ahora esa tristeza de la que les hablo, es una tristeza aguda, lo que pasa es que suele disfrazarse y entonces pareciera que no la sentimos o que no la tenemos, porque hacemos las cosas rutinarias que se esperan que hagamos, como trabajar, comer, dormir, hablar con los demás, etc...pero en los instantes en que nos quedamos solos con nosotros mismos comenzamos a sentir esa tristeza profunda, es una tristeza que nos lleva a la reflexión sobre nuestra vida, es como si nos pasara una película en cámara lenta y nos mostrara los episodios de nuestra vida, todos ellos, los buenos, los malos, los felices, los infelices, los menos tristes, los más tristes, nuestros errores, nuestras desacertadas decisiones, etc. Y entonces comprendemos mejor a esa tristeza que viene a instalarse en nuestra alma asi de pronto sin ser invitada.

Y a veces suele suceder que después de ver esa película nos sentimos desmotivados con todo, nos decimos que ya nada tiene sentido, que no vale la pena seguir ni vivir, para qué vivir si perdemos a un ser amado? para qué seguir si ya no le tenemos? para qué y por qué? nos decimos una y otra vez. Y si unido a esa pérdida también tenemos otros dolores afligiéndonos, pues el cuadro empeora. Todo carece de sentido.
Nos sentimos que queremos vagar aletargados, sin conciencia de nada, sin pensar en nada......cerrar los ojos y también dejar de ser.

No les puedo decir que sea fácil salir de ese estado tan profundo de complacencia en la tristeza del alma, es una tristeza del ánima, de nuestro soplo vital, de nuestro aliento de vida,y en cierto modo entregarnos a ella nos complace, no sé si haya en ésto cierto aspecto que los psicólogos pudieran calificar de masoquismo, pero 
es un dolor que llega a gustarnos incluso. Pero creo que debe ser sólo un proceso que debe también pasar.
No podemos anclarnos en una complacencia de la tristeza, porque si estamos vivos y sanos, y tenemos familia que nos necesita y requiera y también una misión que cumplir en éste plano, debemos seguir adelante.

El sol sale cada día y brilla cada día mientras hay buen tiempo claro, pero incluso cuando las nubes no le dejan ver, el sol está detrás allí brillando. Ayer  estando en el balcón pude observar muchas nubes de lluvia que estaban bien grandes todas grises, pero había en su parte superior, contra el horizonte azul claro al fondo, una luminosidad que sobresalía por los bordes de las nubes, era el sol que estaba detrás, y la visión era hermosa porque las orillas de las nubes grises brillaban con mucha luz, parecía que si estiraba la mano y apartaba esas nubes grises, podría dejar al sol al descubierto brillando y sonriéndome.
Tomé una foto asi que se las dejo en éste post para que la vean.

Asi suele pasar con la tristeza del alma, detrás de ella hay una luz que brilla, es sólo cuestión de apartar las lágrimas que la tapan para que podamos verla. Es un proceso largo y doloroso, pero es purificador también. Nos permite crecer y aprender del dolor, de ese dolor que se nos instala en el corazón para enseñarnos que la vida puede ser también muy intensa, que se rie pero también se sufre, que el sufrimiento templa al alma para soportar los embates de la existencia y salir airosos. Nosotros nos debemos a nuestros seres queridos y a la humanidad, y si estamos solos y no tenemos familia, pues nos debemos a la humanidad, a esos que como nosotros también están solos y se sienten solos, entonces por ellos debemos seguir, hay tantas obras de humanidad que se pueden hacer en la vida, luchar por los niños, por la Paz, por la Justicia, por los animales, por los ancianos, por la educación, por los valores sobre todo que ya bastante perdidos los tenemos.

Entonces que la tristeza del alma nos sirva para templarnos la fortaleza, para ayudarnos a vencer, a seguir viviendo, a seguir dando y compartiendo, bebamos las lágrimas del alma como un elixir que nos dará la fuerza y energías para seguir y luchar. No podemos pasar la vida detenidos en el dolor, porque la vida es una sola y pasa rápido, se acaba rápido también, hoy estamos y mañana ya no pudieramos estar.

Hay un dicho holandés que reza: "No podemos evitar el viento pero podemos construir molinos". Y es así, contruyamos molinos con nuestras lágrimas, que sirvan para impulsar la energía que somos, la que tenemos aún por dar  y ofrendar.
Desde la tristeza crecemos, aprendemos y evolucionamos, para luego seguir viendo el sol detrás de las nubes.

" Sonríe, sonríe siempre, aunque tu sonrisa sea una sonrisa triste, porque más triste que una sonrisa triste, es la tristeza de no poder sonreír" . Desconozco a su autor.

Que la luz, la paz y el consuelo los acompañen siempre,

Dina

jueves, 14 de julio de 2011

Los niños sabios

Hoy quiero escribir sobre éste tema ya que me parece un tema muy interesante. Los niños sabios los defino como todos esos niños que tienen necesidades especiales ya sea porque tienen Parálisis Cerebral, Síndrome de Down, Autismo, Sordera, Diábetes, problemas de lenguaje, etc, necesitan un poco más de ayuda en su desarrollo que otros niños, también son aquellos niños que han nacido con una enfermedad o la han adquirido muy pequeños, como Cáncer, Leucemia, etc.

Nunca olvidaré mi experiencia cuando trabajaba  en una Instittución del Estado que organizaba y creaba ONG,'s para padres con niños especiales, buscabamos el modo de financiarles apoyo, asistencia médica gratuita, colaboración de diversos organismos, pero también hacíamos junto con ellos charlas, conferencias, para dar a conocer la enfermedad y sus posibles remedios, y también cómo trabajar a nivel social y espiritual con éstos padres y con los mismos niños. Mi mayor acercamiento lo tuve con niños autistas y con sus padres.
 Debo decirles que fue una época muy hermosa de mi vida, porque no sólo pude aportar lo mejor de mí sino que también me fue dado por la gracia de Dios, crecer con ellos en su infinita sabiduría.

Sin embargo y lamentablemente en nuestra sociedad existe aún mucha discriminación hacia éstos niños, en éste sentido no hemos avanzado mucho, se les rechaza, se les etiqueta de "anormales", se hace mofa de ellos, se les segrega. Y no generalizo, porque no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco, pero sí hay mucha gente que discrimina, adultos y niños también. Por qué un niño con Síndrome de Down no puede asistir a una escuela normal con otros niños? si la escuela, los docentes, los padres y el Estado todos trabajaran conjuntamente habrían más escuelas integradoras de las que hoy pueden haber. Porque el niño con necesidades especiales debe sentirse querido y aceptado por sus compañeros y los compañeros deben desarrollar el lado humano de la comprensión y ayuda fraterna. Pero lamentablemente no siempre es asi, incluso hay padres que se oponen a que sus hijos estudien con niños con necesidades especiales, también docentes que se niegan a aceptarlos. 

Entonces nuestra sociedad en su "infinita sabiduría discriminadora y segregadora", crea instituciones especiales con docentes especiales, en lugares especiales, con todo muy "especial", para que asistan sólo esos niños con necesidades especiales. Asi como se crean los ancianatos, los manicomios, los correccionales, los orfanatos, las cárceles, para todos "esos" que por alguna razón no calan dentro de los patrones sociales preestablecidos. Asi también se crean lugares especiales para éstos niños, y comprendo que para ciertas y determinadas limitaciones deba haberlos, pero para los niños especiales que puedan integrarse en escuelas normales, por qué deben ser segregados? 

Mi sobrino tiene  Síndrome Obsesivo Compulsivo y siempre ha estado en colegios normales con otros niños, siendo incluso en notas mejores que muchos, es decir su inteligencia no está limitada por su enfermedad.  Ha tenido atención especial en la escuela, pero ha sido integrado, lo mismo el hijo de una amiga muy querida que su niño tiene Síndrome de Down.  Pero no todos tienen la suerte de vivir en países que los integren o de estar en sitios donde eso sea posible. Mi hija nació con una lujación congénita de cadera que le fue operada al año de nacida, camina bien, pero tiene limitaciones para saltar, para correr, para caminar largas distancias, para ciertos deportes, ya que si lo hace el dolor es terrible, ella tiene necesidades especiales, cuando va a excursiones con el colegio debemos rentar una silla de ruedas para los trechos largos. Ella se negaba a usarla al principio, pero debìa hacerlo si quería ir, ya que no puede caminar distancias largas sin cansarse ni tener dolor en la cadera, fue un trabajo duro hacerle entender que ella no debía de tener pena con los otros niños por eso, que ella camina normal, pero que no debe abusar de la cadera, la primera vez que fue con la escuela y llevó su silla de ruedas, de esas portátiles y livianas, los niños se peleaban en el paseo para  llevar la silla, todos querían empujarla. Y le dije: "Esto tiene su lado bueno, cuando todos estén cansados de caminar, tú estarás fresquita, serás  la Reina, todos se pelearán por empujar tu silla" y ella sonrío y lo vió de un modo jocoso, y asi fue, nadie la discriminó ni la segregó en el paseo.
Me cuenta que fueron a visitar la ciudad de Brujas ( Bélgica) y estando en el Centro donde hay una Catedral muy conocida, ella al llegar a la puerta de la Catedral ( venía en la silla de ruedas) se levantó, dobló su silla y entró caminando como si nada a la Catedral junto al resto de los niños, la gente se quedó asombada de ver eso, y todos lo tomaron a broma riéndose. Eso hizo que ella no viera tan malo tener que usar silla de ruedas para largos paseos. 

Pero a lo que quiero ir es que éstos niños con necesidades especiales, unos más que otros, son niños que han venido al mundo con misiones que cumplir, siendo una de ellas quizá la evolución espiritual de sus padres, hermanos, familia, y la de ellos mismos, muchos de nosotros aprendemos lecciones con éstos niños que tanto tienen que enseñarnos. El hijo de mi amiga, que nació con Síndrome de Down, es el niño más alegre y cariñoso que existe, se la pasa bailando, escuchando música, dando besos y abrazos, es el ángel de mi amiga, es su alegría, es una luz en su casa, en su familia. Quisieran muchos niños ser asi como él.
Es un niño artista con una capacidad para el dibujo  y las manualidades increíble.

Hace poco veía un video de la famosa Psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler Ross  ya fallecida en 2004 lamentablemente.  En éste video donde estaba en una Conferencia como invitada, ella explicaba algo sumamente interesante sobre los niños con discapacidades físicas o intelectuales, ella decía que todos tenemos cuatro cuadrantes, es decir el ser humano, si dibujamos un círculo y lo dividimos en cuatro, tendremos el cuadrante físico, el emocional, el espiritual y el intelectual,  ella explicaba que si un niño a los dos años de vida desarrolla leucemia y vive sólo hasta los nueve años, su cuadrante físico que no estará completo debido a su corto tiempo de vida, entonces el cuadrante espiritual tendrá una mayor apertura tomando espacio del físico, por lo que ese niño desarrollará una sabiduría muy especial superando a cualquier niño de su misma edad, es como que si los años de vida física que no podrá vivir, se compensan entonces expandiendo el cuadrante espiritual y abarcando ese espacio del físico no usado o que no llegará a usar por morir antes de alcanzar la adolescencia.
Dice que hablarle a un niño de siete años con leucemia es como hablarle a un hombre anciano muy sabio.Ya que esos dos años previos a su enfermedad pudieron desarrollar su espíritu muchísimo y eso los convirtió en seres de gran sabiduría.
Ella dice que por lo general los niños pequeños son unos grandes maestros, que debemos escucharles, oirles con atención, porque tienen mucho que enseñarnos. Por otro lado, también hay teorìas que sostienen que los niños hasta los 5 años tienen latente en su memoria kármica sus vidas pasadas, y pueden incluso recordarlas, pero también los conocimientos aprendidos en esas vidas anteriores pueden aflorar.

Siguiendo a la Dra. Kübler Ross, todos los niños que nacen con severos daños cerebrales tienen el cuadrante espiritual más desarrollado que cualquier persona, son sabios, son maestros. Y pone un ejemplo muy claro, ella dice si abrieran mañana un Instituto para niños con necesidades especiales y tuvieran que escoger al personal, inviten también a varios niños con necesidades especiales, y cuando estén en la reunión con los aspirantes a los empleos, si los niños se acercan a uno de ellos es posible que se le sienten en las piernas y les toquen con cariño, entonces ese es uno de los mejores para ser seleccionados para el trabajo, porque los niños especiales han captado el amor, la comprensión y la generosidad que desprenden sus almas.
Increíble, no?

Bueno lo cierto es que éstos "niños sabios" son muy especiales, no por tener impedimentos físicos o intelectuales sino por ser almas escogidas para venir a la tierra con una misión de amor y paz, una misión de evolución, si tienes un hijo con necedidades especiales debes saber que has sido seleccionado como su padre en éste plano por tus cualidades como tal, (aunque sabemos de padres que no quieren y aceptan a éstos niños pero esos padres tienen lecciones que aprender también,), es maravilloso poder guiar, comprender y alentar la vida de un niño con necesidades especiales ya que ellos son ángeles que vienen a bendecirnos y a acompañarnos en el trayecto de nuestra misión aquí en la tierra.

Que la paz y la luz siempre les acompañen,
Dina