Esta mañana al despertar estaba pensando en la autenticidad y en lo mucho que implica esa palabra.
Qué es ser auténticos? es ser en primer uno mismo, aceptarnos como somos, con nuestras limitaciones y alcances. Tiene que ver la autenticidad con la honestidad? sí, porque la honestidad es sinceridad, es la verdad que subyace en cada uno de nosotros, pero que a veces evadimos mirar o enfrentar.
Pensaba que muchas veces nos dejamos arrastrar por ese qué dirán o qué pensarán los demás, y tratamos de complacer a todos, cosa por supuesto imposible de realizar en su totalidad, siempre habrán personas que no gusten de uno, que no les caigamos simpáticos, o que simplemente no hagamos "click" con ellas y puede suceder lo contrario con otras personas, con las cuales sentimos una afinidad inmediata. Y eso es natural que suceda, no podemos esperar ser amigos de todos y que todos sean nuestros amigos.
También recordaba "Los cuadro acuerdos", ( hay un post que escribí sobre ello aquí en el blog) un compedio de sabiduría tolteca, recordemos lo que nos dice el Dr Ruiz sobre el sufrir y la felicidad:
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu
vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Asi es, no hay razones para sufrir pero nosotros sufrimos por todo, todo nos hiere, nos duele, nos hace sufrir, y eso nos pasa cuando estamos muy pendientes de los demás, de lo que dicen o piensan de nosotros, asi que una de mis resoluciones de éste nuevo año es no sufrir más por los otros, dejar que pasen, que cada uno siga su sendero, si quieren hablarme bien, si no quieren bien también, porque no debemos olvidarnos el segundo acuerdo que dice: "No tomarnos nada personalmente" , allá cada quien con sus acciones, si decido que las acciones de los otros no me afectarán, no lo harán sin duda, lo que otros hacen o deciden respecto a nosotros es su problema, no el nuestro.
Y aquí entra la parte de la auténticidad, ser genuinos con nosotros mismos, ser nosotros mismos y aprender a distinguir entre quienes lo son contigo y quienes no. Dice también el Dr. Ruiz:
"Si alguien no te trata con amor ni respeto, que se aleje de ti es un regalo ".
Algo cierto, para qué deseamos tener cerca personas que no nos aprecian o consideran? lo mejor es que se alejen.
Siempre vendrán personas nuevas a tu vida, la vida es un ciclo, unos se van y otros vienen, y asi pasan los días, meses y años, eso me recuerda una presentación que ví que hablaba de las personas y del papel que juegan en nuestras vidas, dice que hay personas que llegan a nuestra vida por una razón, son las que aparecen como ángeles salvadores en un momento díficil de nuestras vidas, nos ayudan, nos enseñan y después parten, las personas que son una estación, que pasan algún tiempo con nosotros compartiendo, creciendo espiritualmente y que luego de mutuo acuerdo nos despedimos, las personas que son para toda la vida, son las que siempre están con nosotros en las malas y buenas, las que nunca nos abandonan, las que siempre nos prestan su hombro, las que te defienden, aman y respetan, puede ser un amigo/a, una pareja, un familiar, etc...
Lo cierto es que cada persona que llega a nuestras vidas viene con un propósito y una misión, cada persona cumple un papel en nuestra existencia y debemos agradecerle el haber pasado por nuestra vida dejando su huella, ya sea que pasen por ella por un corto o largo tiempo, lo esencial es que su paso por nuestra vida, forma parte de nuestra historia personal, de nuestro crecimiento interior, de nuestra auténticidad como seres humanos.
La honestidad debe empezar con nosotros mismos, ser sinceros con nosotros es fundamental, ser auténticos, saber que tenemos limitaciones y no siempre podremos lograr lo que otros logran, cada quien tiene sus aptitudes y debemos ser agradecidos con las que a nosotros nos ha tocado, quizá las que unos tienen no la tienen los otros, y asi va....lo importante es la aceptación de nuestro Yo, de nuestro ser interior, aprender a vernos con sinceridad y asi poder reflejar esa sinceridad en todo lo que hacemos, en nuestros actos, en nuestro diario vivir, en nuestros escritos, en nuestras relaciones.
Un muy querido amigo, especial, al que no conozco en persona sino por letras, pero al que quiero mucho, me preguntaba hoy en una de sus cartas: Cuáles son tus resoluciones para éste año nuevo?
Y una de mis resoluciones es la de ser auténtica conmigo misma, ser honesta con mi persona, aceptarme como soy, no sufrir por lo que los demás dicen, piensan o hacen respecto a mi persona, valorarme y quererme como soy, con todas mis limitaciones que no son pocas, con todas mis capacidades que sé que las tengo, con mis pocas amistades, con mis familiares, con mi vida en general, comenzar por verme con los ojos del alma y de la honestidad, saber que soy un ser humano con mis valores, con mis defectos, pero sobre todo con la capacidad de poder observarme, detenerme a reflexionar y sobre todo de compartir lo que siento y pienso con todo el que desee leerme.
Y por cierto, GRACIAS a todos los que pasan y leen nuestros escritos, gracias también por detenerse en éstas letras y gracias por compartir su tiempo, por todo ello, gracias !!
Yo tengo muy pocas amistades, vivo en un país que no es el mio, donde mis familiares están todos lejos, donde la nostalgia me consume sobre todo en el último mes del año, donde son más los momentos de soledad que de compañia, excepto por la de mi familia nuclear, pero eso no me hace desfallecer, por algo estoy en éste país, la Sincronía Universal no se equivoca cuando nos coloca en algún lugar, alguna misión estoy cumpliendo de seguro en ésta vida y en éste lugar donde resido.
A veces siento esa nostalgia espiritual de la que nos hablan los signos del despertar de conciencia, ese deseo de "volver al hogar" , pero no al hogar material de éste plano el que también extraño por supuesto, sino la nostalgia de ese hogar espiritual, desde donde venimos y al cual retornaremos al desencarnar. Pero sé que es un sentir normal que nos pasa a muchos de los que andamos éste camino espiritual, es parte de ese expandirse de nuestra conciencia en éstos tiempos tan especiales de evolución espiritual.
Lo primordial es que siempre sintamos que debemos seguir, nunca desfallecer, tomar fuerzas en las horas buenas para poder sortear las horas malas, aprender a vernos y amarnos con honestidad interior, saber que siempre en el mundo habrá al menos una persona para la cual nosotros somos importantes y siempre habràn muchos en el mundo a quienes amar y quienes serán importantes para nosotros.
Siempre habrá alguien en el mundo que nos pueda amar, aceptar como somos y sobre todo sentir!
Quisiera antes de despedirme, dejarles una poesía escrita por mí, espero que les guste:
"Abro mis ojos al nuevo día
la débil luz del sol me recibe
flores y aves duermen el sueño del invierno
la luna se esconde en la noche y suspira.
No hay palabras que decir,
se han dormido los versos en el alma
resuenan ecos de voces lejanas
sobre el mar gaviotas cruzan presurosas.
Miro despacio dentro de mi,
flores y aves despiertan y cantan
brilla el sol con clara luz,
una mariposa azul emprende su vuelo,
mis deseos ansiosos con ella escapan,
atraviesan el mundo, llegando hasta tí.
Los puedes sentir?"
Les dejo un abrazo en la luz,
Dina
«No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo exiges. Si observas tu
vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad.
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento».
Asi es, no hay razones para sufrir pero nosotros sufrimos por todo, todo nos hiere, nos duele, nos hace sufrir, y eso nos pasa cuando estamos muy pendientes de los demás, de lo que dicen o piensan de nosotros, asi que una de mis resoluciones de éste nuevo año es no sufrir más por los otros, dejar que pasen, que cada uno siga su sendero, si quieren hablarme bien, si no quieren bien también, porque no debemos olvidarnos el segundo acuerdo que dice: "No tomarnos nada personalmente" , allá cada quien con sus acciones, si decido que las acciones de los otros no me afectarán, no lo harán sin duda, lo que otros hacen o deciden respecto a nosotros es su problema, no el nuestro.
Y aquí entra la parte de la auténticidad, ser genuinos con nosotros mismos, ser nosotros mismos y aprender a distinguir entre quienes lo son contigo y quienes no. Dice también el Dr. Ruiz:
"Si alguien no te trata con amor ni respeto, que se aleje de ti es un regalo ".
Algo cierto, para qué deseamos tener cerca personas que no nos aprecian o consideran? lo mejor es que se alejen.
Siempre vendrán personas nuevas a tu vida, la vida es un ciclo, unos se van y otros vienen, y asi pasan los días, meses y años, eso me recuerda una presentación que ví que hablaba de las personas y del papel que juegan en nuestras vidas, dice que hay personas que llegan a nuestra vida por una razón, son las que aparecen como ángeles salvadores en un momento díficil de nuestras vidas, nos ayudan, nos enseñan y después parten, las personas que son una estación, que pasan algún tiempo con nosotros compartiendo, creciendo espiritualmente y que luego de mutuo acuerdo nos despedimos, las personas que son para toda la vida, son las que siempre están con nosotros en las malas y buenas, las que nunca nos abandonan, las que siempre nos prestan su hombro, las que te defienden, aman y respetan, puede ser un amigo/a, una pareja, un familiar, etc...
Lo cierto es que cada persona que llega a nuestras vidas viene con un propósito y una misión, cada persona cumple un papel en nuestra existencia y debemos agradecerle el haber pasado por nuestra vida dejando su huella, ya sea que pasen por ella por un corto o largo tiempo, lo esencial es que su paso por nuestra vida, forma parte de nuestra historia personal, de nuestro crecimiento interior, de nuestra auténticidad como seres humanos.
La honestidad debe empezar con nosotros mismos, ser sinceros con nosotros es fundamental, ser auténticos, saber que tenemos limitaciones y no siempre podremos lograr lo que otros logran, cada quien tiene sus aptitudes y debemos ser agradecidos con las que a nosotros nos ha tocado, quizá las que unos tienen no la tienen los otros, y asi va....lo importante es la aceptación de nuestro Yo, de nuestro ser interior, aprender a vernos con sinceridad y asi poder reflejar esa sinceridad en todo lo que hacemos, en nuestros actos, en nuestro diario vivir, en nuestros escritos, en nuestras relaciones.
Un muy querido amigo, especial, al que no conozco en persona sino por letras, pero al que quiero mucho, me preguntaba hoy en una de sus cartas: Cuáles son tus resoluciones para éste año nuevo?
Y una de mis resoluciones es la de ser auténtica conmigo misma, ser honesta con mi persona, aceptarme como soy, no sufrir por lo que los demás dicen, piensan o hacen respecto a mi persona, valorarme y quererme como soy, con todas mis limitaciones que no son pocas, con todas mis capacidades que sé que las tengo, con mis pocas amistades, con mis familiares, con mi vida en general, comenzar por verme con los ojos del alma y de la honestidad, saber que soy un ser humano con mis valores, con mis defectos, pero sobre todo con la capacidad de poder observarme, detenerme a reflexionar y sobre todo de compartir lo que siento y pienso con todo el que desee leerme.
Y por cierto, GRACIAS a todos los que pasan y leen nuestros escritos, gracias también por detenerse en éstas letras y gracias por compartir su tiempo, por todo ello, gracias !!
Yo tengo muy pocas amistades, vivo en un país que no es el mio, donde mis familiares están todos lejos, donde la nostalgia me consume sobre todo en el último mes del año, donde son más los momentos de soledad que de compañia, excepto por la de mi familia nuclear, pero eso no me hace desfallecer, por algo estoy en éste país, la Sincronía Universal no se equivoca cuando nos coloca en algún lugar, alguna misión estoy cumpliendo de seguro en ésta vida y en éste lugar donde resido.
A veces siento esa nostalgia espiritual de la que nos hablan los signos del despertar de conciencia, ese deseo de "volver al hogar" , pero no al hogar material de éste plano el que también extraño por supuesto, sino la nostalgia de ese hogar espiritual, desde donde venimos y al cual retornaremos al desencarnar. Pero sé que es un sentir normal que nos pasa a muchos de los que andamos éste camino espiritual, es parte de ese expandirse de nuestra conciencia en éstos tiempos tan especiales de evolución espiritual.
Lo primordial es que siempre sintamos que debemos seguir, nunca desfallecer, tomar fuerzas en las horas buenas para poder sortear las horas malas, aprender a vernos y amarnos con honestidad interior, saber que siempre en el mundo habrá al menos una persona para la cual nosotros somos importantes y siempre habràn muchos en el mundo a quienes amar y quienes serán importantes para nosotros.
Siempre habrá alguien en el mundo que nos pueda amar, aceptar como somos y sobre todo sentir!
Quisiera antes de despedirme, dejarles una poesía escrita por mí, espero que les guste:
"Abro mis ojos al nuevo día
la débil luz del sol me recibe
flores y aves duermen el sueño del invierno
la luna se esconde en la noche y suspira.
No hay palabras que decir,
se han dormido los versos en el alma
resuenan ecos de voces lejanas
sobre el mar gaviotas cruzan presurosas.
Miro despacio dentro de mi,
flores y aves despiertan y cantan
brilla el sol con clara luz,
una mariposa azul emprende su vuelo,
mis deseos ansiosos con ella escapan,
atraviesan el mundo, llegando hasta tí.
Los puedes sentir?"
Les dejo un abrazo en la luz,
Dina
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