domingo, 3 de abril de 2011

Manejarnos con Asertividad

Estaba pensando en la Asertividad, creo que es algo que deberíamos aprender o reforzar en nuestras vidas y enseñar a nuestros hijos. Sobre todo porque vivimos en una sociedad  donde debemos aprender a relacionarnos con los demás sin permitir que nuestros derechos sean violados o manipulados. 

Pero qué es la asertividad? Dice Wikipedia: "La asertividad permite decir lo que uno piensa y actuar en consecuencia, haciendo lo que se considera más apropiado para uno mismo, defendiendo los propios derechos, intereses o necesidades sin agredir u ofender a nadie, ni permitir ser agredido u ofendido y evitando situaciones que causen ansiedad.

La asertividad es una actitud intermedia entre una actitud pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas, que además de reflejarse en el lenguaje hablado se manifiesta en el lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o gestos del cuerpo, en la expresión facial, y en la voz. Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena pacíficamente a las personas que les atacan verbalmente.

La asertividad impide en fin que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente.

La asertividad puede verse como una negociacion un consenso o acuerdo con otro de modo que los dos salgan beneficiados."


Creo que es muy importante la parte de defender nuestros propios derechos sin agredir ni ofender a nadie pero sin dejarnos manipular por los demás o por lo que ellos desean que hagamos. Parte del respeto, y ese respeto debe ser recíproco, se trata de controlar la ira, la rabia y manternerse sereno y tranquilo pero firme.

Pareciera algo muy díficil de lograr, porque tenemos que aprender a controlar nuestras emociones e impulsos, y en ésta sociedad plagada de violencia y agresividad a veces se requiere aprender a defendernos de otro modo. 

La asertividad contempla una serie de derechos como veremos a continuación( Tomada de Wikipedia, Serret Taixà, Jordi. (2011). La asertividad)

Derecho a decir la verdad. Aunque moleste a los demás.
Derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
En ocasiones, derecho a ser el primero.
Derecho a equivocarse y a hacerse responsable de sus propios errores.
Derecho a tener sus propios valores, opiniones y creencias.
Derecho a tener sus propias necesidades y que éstas sean tan importantes como las de los demás.
Derecho a experimentar y a expresar los propios sentimientos y emociones, haciéndose responsable de ellos.
Derecho a cambiar de opinión, idea o línea de acción.
Derecho a protestar cuando se es tratado de una manera injusta.
Derecho a cambiar lo que no nos es satisfactorio.
Derecho a detenerse y pensar antes de actuar.
Derecho a pedir lo que se quiere.
Derecho a ser independiente.
Derecho a superarse, aun superando a los demás. (Castanyer: 1996:48)
Derecho a que se le reconozca un trabajo bien hecho.
Derecho a decidir qué hacer con el propio cuerpo, tiempo y propiedades.
Derecho a hacer menos de lo que humanamente se es capaz de hacer.
Derecho a ignorar los consejos de los demás.
Derecho a rechazar peticiones sin sentirse culpable o egoísta.
Derecho a estar solo aún cuando otras personas deseen nuestra compañía.
Derecho a no justificarse ante los demás.
Derecho a decidir si uno quiere o no responsabilizarse de los problemas de otros.
Derecho a no anticiparse a las necesidades y deseos de los demás.
Derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
Derecho a elegir entre responder o no hacerlo.
Derecho a sentir y expresar el dolor.
Derecho a hablar sobre un problema con la persona implicada y, en los casos límite en los que los derechos de cada uno no estén del todo claros, llegar a un compromiso viable.
Derecho a hacer cualquier cosa mientras no se violen los derechos de otra persona física o moral.

La asertividad permite fortalecer tu propia autoestima pero sin dañar la de los demás.
 

Como vemos todos éstos son derechos fundamentales que contempla la asertividad, pero qué díficil se hace a veces poder ejercerlos, ya que en algunas ocasiones no somos lo suficientemente fuertes como para hacer valer algunos de éstos derechos.

Cuántas veces hemos querido decir que no a alguien y no podemos? nos quedamos varados pensando que no podemos, que la otra persona se va a ofender, que si vamos a molestar al otro con nuestra negativa, y entonces nosotros mismos coartamos nuestro derecho a elegir. 

Otras veces queremos cambiar algo que no nos satisface, pero nos dejamos convencer por los otros, y entonces permanecemos en una situación que nos hace infelices, aún a sabiendas que hubieramos podido hacer lo que nos hiciera más felices.

Siempre que nosotros respetemos y no violemos los derechos de los demás, debemos defender los nuestros. No podemos permitir que nos manipulen o nos obliguen a hacer algo que no va con nuestros principios o valores. Pero vivimos en un mundo lleno de intereses donde los demás tratan de imponer su modo de ser y actuar sin importar lo que eso afecte la vida de los demás o hiera a los demás.

Hay tanta maldad en nuestra sociedad, en nuestro mundo, estoy alarmada viendo como jóvenes que apenas empiezan la vida tienen el corazón inyectado de maldad y mentes retorcidas que no les importa acabar con la paz y la felicidad de otro, sobre todo en en caso de los acosadores escolares, quienes no respetan a nadie y sólo les importa su propio egoísmo. La envidia los consume, su autoestima es tan baja que deben recurrir a la maldad y crueldad para poder llamar la atención.

Debemos enseñar a nuestros hijos a ser asertivos, a defender sus derechos, a defender sus valores y convicciones y también nosotros debemos aprender a serlo.  Si aprendemos a manejarnos con asertividad podremos entablar mejores relaciones, sobre todo más sinceras y sentirnos más satisfechos con nosotros mismos. Ser asertivos no es ser pasivos ni agresivos sino situarse en el punto medio del equilibrio, donde no atacamos a los demás pero defendemos nuestros derechos, también hay que saber encontrar el momento y el modo de ser asertivos. Controlar la ansiedad y el miedo son dos factores que nos ayudarán a ser más asertivos en nuestras relaciones diarias con los demás.

Aprender a defender nuestros derechos y nuestro parecer es algo muy necesario en éste mundo tan manipulador que utiliza el miedo y la agresividad para controlarnos y hacer de nosotros unas personas cobardes y poco audaces. Mientras respetemos al otro siempre podemos expresar nuestra opinión y nuestro punto de vista, tenemos derecho a decir lo que pensamos, incluso a equivocarnos y también a rectificar. Decir No, No lo sé, No estoy de acuerdo, siempre serán frases que representen tu derecho a ser y decidir. No debemos ser y hacer lo que otros quieren que seamos, porque terminaremos amargados y frustados. La auténticidad se basa en ser como deseamos ser, con nuestros defectos y virtudes, con nuestros aciertos y fallos.

Comencemos por respetarnos a nosotros mismos siendo auténticos, respetemos a los demás partiendo del respeto hacia nosotros mismos. Defender nuestros derechos con firmeza y seguridad, siempre nos reportará buenos beneficios y nos sentiremos más satisfechos de nuestro obrar y nos evitaremos reprocharnos luego porqué no hice ésto, o lo otro, o no dije ésto o lo otro.

Recordemos que no se puede hacer felices a todos, siempre habrán personas que no estarán de acuerdo con nuestras opiniones, y es válido, pero también es válido elegir y actuar según nuestro criterio asi nos equivoquemos, de nuestros errores aprenderemos.
La luz también se encuentra en ser "nosotros" , ser  como deseamos ser, y aprender de ello es también un derecho que todos tenemos.

Que la luz los acompañe,
Dina 

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