jueves, 20 de enero de 2011

El lado oscuro

Reflexionaba ésta mañana al despertar sobre ese lado oscuro que todos los seres humanos tenemos como parte de nuestro ser, de nuestra esencia como personas. Sabemos que hay una parte en nosotros, esa parte innata, que no está educada, la parte primitiva, donde duermen todas esas emociones instintivas y salvajes, ese lado oscuro que a través de nuestro lado claro o con luz debemos controlar y vencer.

Hemos oído siempre hablar del bien y del mal, de la famosa lucha entre ambos, de la historia sobre Luzbel y Miguel, ambos ángeles de Dios. Luzbel era uno de los más hermosos y elevados ángeles de la Corte del Cielo,  pero guiado por su orgullo y soberbia se rebeló contra Dios constituyendose en su enemigo y de toda su Creación negandose a servirle.  Quien lo enfrenta con valentía y fuerza es Miguel , el justiciero San Miguel,  quien viendo el orgullo de Luzbel al no querer servir a Dios, diciendo: " No serviré", entonces se postró ante Dios a su vez, exclamando: "Quién como Dios?.
El mal contra el bien, personificados en Luzbel y Miguel, también lo vemos en Caín y Abel, y asi en muchos otros ejemplos de la historia y de la vida universal.

Pues bien ese lado oscuro que todos tenemos, puede verse sublimado si poseemos un alma con luz, porque entonces nuestra alma consciente del mal y el bien, puede controlar con rigor todas esas reacciones e impulsos de nuestra parte primitiva. Crecemos aprendiendo a controlar ese lado oscuro, sobre todo cuando somos guiados con valores, como el amor, la justicia, el respeto, la caridad, la nobleza, la fidelidad, la compasión, etc.... es esa luz que transmiten esos valores la que nos permite dominar nuestro lado oscuro.

Sin embargo y a pesar de ello, he podido observar en personas cercanas, que algunas de ellas a pesar de haber poseído una familia que les ha inculcado ciertos valores son dominados por sus impulsos primitivos, que no saben controlar y que no están además conscientes de que deben ser controlados porque no son buenos y no podemos dejarles libres.

Pudieran muchos pensar, sí, pero lo que es bueno para unos podría ser  malo para otros y viceversa,  ya, es cierto, pero no se trata en éste post de elucubrar sobre esas posibilidades, me quiero basar en los valores universales socialmente aceptados mencionados arriba, todo el que crea en ellos, podra entender ciertamente que son "buenos" valores y  no "malos".

Pero ....qué es bueno y qué es malo? dirán ustedes.....pues bien, sobre el bien y el mal han escrito muchos filósofos y elucubrado otros tantos, pero según mi humilde punto de vista, el bien es todo lo que nos engrandece como personas, lo que nos hace crecer, nos nutre, nos vivifica, nos ilumina, nos eleva, el mal es todo lo contrario a eso.

Sin embargo todos tenemos un lado oscuro en nuestra personalidad, es ese lado primitivo que no conocemos bien, pero que existe en nosotros y que muchas  veces nos lleva a actuar de un modo que hace daño a quienes nos rodean. En unas personas está más exarcebado que en otras, porque depende de la cantidad de luz que dejemos entrar a nuestras almas.
Ese lado oscuro es el que a veces nos hace actuar con mala voluntad en contra de alguien, o herir con palabras, con actos, incluso golpear a un ser querido.

Dice la medium espiritual e investigadora Rosemary Altea en su libro" El signo de las almas", que  las almas que dejan salir ese lado oscuro dañando a otros son "almas oscurecidas", pero no "almas oscuras", ya que esas almas oscuras son aquellas que viven y se deleitan en hacer el mal premeditadamente, gozan con el mal.  Nos comenta que mientras en un alma exista la capacidad de dar amor, existe la luz, y mientras la luz esté allí no serán nunca "almas oscuras", puede que oscurecidas, pero no oscuras, porque en las almas oscuras no existe la luz.

Ya decía Giordano Bruno, filósofo italiano, quemado en la hoguera en 1600, sólo por pensar distinto a los de su época, decía que de todo mal viene un bien, es decir que no hay mal que por bien no venga como decimos coloquialmente hablando nosotros.

Entonces pareciera que hay una relación entre bien y mal, una relación estrecha que nos lleva a pensar que el mal es necesario que exista para que el hombre al sufrirlo pueda aprender a elevarse de mejor modo a nivel a espiritual. De hecho es desde los males o sufrimientos desde donde más aprendemos y evolucionamos, pareciera parte del Plan Divino para nuestras vidas.

Muchos pensarán también: Por qué Dios en su infinita bondad puede permitir que el mal abunde y exista en el mundo?   quizá por la razón anteriormente expuesta, pienso yo.

Pero el Papa Pablo VI  en su encíclica Humanae Vitae, dice: 

"En verdad, si es lícito alguna vez tolerar un mal moral menor a fin de evitar un mal mayor o de promover un bien más grande, no es lícito, ni aún por razones gravísimas, hacer el mal para conseguir el bien, es decir, hacer objeto de un acto positivo de voluntad lo que es intrínsecamente desordenado y por lo mismo indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese salvaguardar o promover el bien individual, familiar o social." 

Vemos entonces que no todos piensan en eso de los "males necesarios" o del "mal menor" para lograr un bien. 

Pero por otro lado, si no tuvieramos contacto con el mal como podríamos evolucionar y estacionarnos y saber lo que es el bien? 

Estamos claros con eso, pero, soy de las que creo que debemos aprender a controlar ese lado oscuro y  primitivo en nuestras vidas,  si deseamos ascender en la luz y en el progreso espiritual de nuestras almas debemos ir evolucionando en ese sentido y aquí me refiero a hacer el mal conscientemente, cuando maltratamos de palabra a otro, cuando le ofendemos, cuando pegamos, injuriamos, faltamos el respeto con nuestros actos a otras personas, etc....no me van a decir que todos los actos que cometemos guiados por nuestro lado oscuro son insconcientes, sabemos que no es asi, puede que algún acto sea motivado por un estado de rabia, ira u ofuscación, pero a veces nuestro lado oscuro hace cosas que sabe muy bien que son malas y las hace.

Es allí a donde quiero llegar, trabajemos ese lado, ese aspecto que nos oscurece el alma a veces, sé que es díficil porque somos seres imperfectos, somos seres que estamos en un camino de aprendizajes donde debemos batallar cada día contra el mal, el mal que nos circunda y aquél que también anida en nuestras almas en esa zona oscura desconocida por nosotros. Pero si estamos atentos a las manifestaciones de nuestras emociones, poco a poco podremos ir controlando ese lado y permitiendo que la luz de nuestro corazón comience a inundarlo de su reflejo. Es esa la evolución, es eso parte de la Ascensión al Amor, es parte del cambio que necesitamos hacer en éstos tiempos azarosos y tan fatigados que nos está tocando vivir.

Enfoquémonos más en el bien que tenemos en el alma, sublimemos el mal, hagamos de los malos momentos, de los sufrimientos motivos de inspiración para seguir creciendo, no alimentemos el rencor ni el odio en nuestros corazones,  controlemos el lado oscuro de nuestra alma, y cuando éste aparezca sin previo aviso, aprendamos de esa experiencia para no repetirla, seamos siempre como faros en medio de la tormenta, encendamos la luz de nuestro faro interior, dejemos que ilumine cada rincón de nuestro ser, atravesemos los mares del sufrimiento, desencanto, dolor, añoranzas, nostalgias, desasosiego, siempre con la vista puesta en el faro luminoso que nos guia,  asi arribaremos a puerto seguro, siempre sanos y salvos.

"La honra puede ser mancillada, la justicia puede ser vendida, todo puede ser desgarrado; pero la noción del bien flota sobre todo y no naufraga nunca."  José Martí

"Dar la felicidad y hacer el bien, he ahí nuestra Ley, nuestra ancla de salvación, nuestro faro, nuestra razón de ser. "Henri-Frédéric Amiel 

Les dejo un abrazo en la luz, 
Dina 

2 comentarios:

Dheeryan dijo...

Hola!
Muy interesante lo que dices. Una vez alguien me dijo... "Sí, es cierto que los hombres se acostumbran cada vez más a su oscuridad, por eso le temen más a luz que a las sombras"

Luz en Palabras dijo...

Hoka Dheeryan es un gusto verte por aquí y leer tu comentario.
Es cierto, algunos hombres ( por decir humanidad en general) se han acostumbrado a vivir en la sombras y no olvidemos que todo lo que se generaliza se convierte en normal.
Un abrazo!