sábado, 31 de julio de 2010

Quinta Dimensión

A qué edad se abre para cada persona la puerta a lo desconocido?, es imposible contestar, para algunos muy temprano, para otros nunca, creer o no creer, cada quien tiene un libre albedrío y una historia que es en definitiva la que nos da ese estímulo de creer en algo más.


Somos como niños, seres limpios, en nuestra mente no existen los límites que poco a poco vamos aprendiendo a medida que vamos madurando, en éste período de nuestra vida donde somos como esponjas se presentan esos efectos que luego provocan los pensamientos que nos hacen distintos uno a los otros.


Por qué digo esto?, porque cuando digo que soy parapsicóloga la gente rápidamente deja entrever su expresión de "ésta chalada", "le gusta la brujería", "pobrecita, tan ignorante" y no saben que éste estudio tan profundo de las áreas que llamamos " esotéricas", "paranormales", son tan normales como cualquier otra.


Qué le lleva a una persona estudiar una carrera como ésta?


A mí me llevó un cúmulo de experiencias, algunas ya explicadas para mí en mi lenguaje " esotérico", gracias a todas las herramientas que aprendes en los años de estudio y otras ùun en estudio constante, una de ellas marcó mi vida de una manera inexplicable.


Vivía en la casa de mis abuelos, una casa que para mi siempre fue especial según yo, una casa encantada, tomaba una ducha como siempre a eso de la una de la tarde, era mi costumbre porque era la hora de más calor y me bañaba con el agua fría para refrescar, el cuarto de baño era inmenso y el decorado siempre me pareció muy bonito y diferente del resto de las casas donde había estado, las baldosas del suelo eran antiguas, de origen español y de colores diferentes, estampados naranjas, blancos y negros, en una de ellas había una especie de concha con la forme de una virgen, siempre que me bañaba ponía especial cuidado en lavar la conchita y hablaba con lo que para mis ojos de niña era una Virgen.


En aquella oportunidad estaba yo hablando con la Virgen (o lo que para mí representaba una Virgen) y sentí como una corriente que me llevaba a una de las paredes del baño, la tocaba y parecía no tener materia, así que me adentré, encontrando allí un lugar totalmente diferente, era un parque y los colores eran extremadamente vivos, recuerdo que caminé por ese parque como anonadada y la gente más que todo niños, no se percataban de mi presencia, sólo uno me miró y se acercó a mí y me dijo que si quería jugar, yo le pregunté que dónde estaba y él me dijo en la "Quinta Dimensión" ( luego en próximos post hablaremos de las dimensiones, sólo puedo adelantar que hoy por hoy vivimos en una tercera dimensión) y yo le pregunté: Qué hago aquí? a lo que él respondió, tienes que saber que hay algo más.


Pronto los toques a la puerta para que me apurara me sacaron de aquél "lugar/trance" donde estuve, preguntándome si me había quedado dormida en medio de la ducha, si el hablar con la Virgencita me había causado algún efecto alucinatorio, la cosa es que días después cuando comenzamos las clases nuevamente después de las vacaciones de verano, aquel chico de la "quinta dimensión" tocaba conmigo en la misma clase, por supuesto que ni sabía quien era yo y yo anonadada preguntándome como podía ser posible pues no lo había visto nunca antes, o mejor de todo es que éste chico fue durante toda mi niñez y adolescencia uno de mis mejores amigos y aún hoy seguimos en contacto sin saber que alguna vez me trajo un mensaje de algún lugar llamado " Quinta Dimensión".

Luna

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