De la mano de los niños

Justamente ayer veía una página que narra sobre la vida de un niño pakistaní que fue vendido por su padre a un tejedor de alfombras a la edad de 4 años. Les copio el resumen de su vida tomado de Solidaridad.net

" Breve Historia de Iqbal Masih:
Iqbal Masih tenía cuatro años cuando su padre le vendió a una fábrica de alfombras de Punjab porque necesitaba un préstamo para pagar la boda del hijo mayor.

Para saldar al deuda Iqbal trabajaba doce horas al día trenzando alfombras por un a rupia diaria. Sin embargo, con los intereses desorbitados, la deuda no para de crecer. A los 10 años Iqbal asistió a un mitin sobre derechos humanos y su vida cambió radicalmente. Consiguió la libertad a través de una campaña del Frente de Liberación del Trabajo Forzado y se convirtió en un activo luchador contra el trabajo cautivo.

En abril de 1995, cuando tenía 12 años, Iqbal fue asesinado a tiros cerca de Lahore. La mafia de las alfombras fue acusada del brutal crimen."

  

Cuando leí sobre la vida de éste niño y lo mucho que sufrió en sus cortos años me quedé pensando en cuál sería la misión de esa alma cuando reencarnó en el cuerpo de ese niño....seguramente la lucha que hizo luego de ser liberado, el mensaje que llevó sobre los derechos de los niños y la no esclavitud laboral para ellos. El link de su historia aquí:

http://www.solidaridad.net/iqbal/historia.php?cap=1 

Niños como Iqbal hay muchos en nuestro mundo, no tienen que ser esclavos tejedores de alfombras, porque también el maltrato infantil tiene muchos rostros detrás de los cuales se esconde.

Vemos los niños maltratados y abusados sexualmente por extraños y a veces por sus propios padres, niños asesinados por uno de los padres cuando se divorcian como venganza contra la pareja, niños vendidos para uso de pedófilos,  niños que aunque tienen familias y viven con las necesidades materiales cubiertas, también son maltratados por la falta de atención y amor, les dejan cubiertos de regalos costosos, ropas, juguetes, pero sin atención ni afecto por parte de sus padres.

No es la infancia el futuro del mundo?  No son ellos las nuevas generaciones llamadas a liderizar los grandes cambios de la humanidad? entonces es nuestro deber protegerlas de todo mal y peligro.

Nosotros sólo somos los que vamos abriendoles paso, muchas de las cosas que ellos vivirán no las habremos de ver, pero sí habremos contribuido a que ellos lleguen a verlas y a disfrutarlas.

Pensar que en éstos tiempos de avance espiritual aún existan miles de niños que sufren en el mundo es algo que nos encoge el corazón. Sufren de hambre, por falta de afecto, por maltrato familiar, por abandono, por abuso sexual, por esclavitud laboral,  se les violan los derechos más elementales, el derecho a la vida, a la educación, al juego, al esparcimiento y sobre todo al amor.

Y aunque cada día existan nuevas leyes que les amparan, cuántos países realmente las hacen cumplir? cuántos controlan las condiciones en que viven y estudian los niños? quiénes son sus maestros? qué les enseñan y cómo se los enseñan? qué aprenden nuestros hijos? Hay tantas cosas que nosotros los padres no sabemos ni controlamos, tantas que se nos escapan de nuestras manos.

Pero si nosotros seres de luz, estamos conscientes de que la educación de nuestros hijos debe ser producto de nuestro amor en el hogar en primer lugar  y luego en la escuela, deberíamos vigilar muy de cerca los conocimientos que les imparten los educadores, para que lo que ellos no enseñen lo podamos nosotros como padres suplir en casa.

Hoy en dìa hay tanta agresividad y violencia, incluso en algunos centros educativos infantiles ( no en todos claro, no hay que generalizar) , niños que acosan a otros y les maltratan, que les pegan, que les hacen la vida miserable, éstos maltratadores son también victimas del sistema educativo y familiar, vìctimas que a su vez crean otras víctimas inocentes. También vemos violencia en algunos educadores, no me refiero a violencia física que también la hay sino violencia verbal, maltrato hacia el niño, personas que no tienen vocación pedagógica ni toleran a los niños y se convierten en educadores sin mística ni profesionalismo, de éstos especímenes he visto de cerca a unos cuantos. Recuerdo el caso de una muy querida amiga cuyo hijo de siete años fue golpeado a correazos por la maestra en plena clase, sólo porque cuando ella salió del salón de clases y les dejó solos un momento, el niño  y otro compañerito se levantaron de sus pupitres, ambos fueron salvajemente golpeados con una correa por la "dizque educadora"delante de todos los demás dejándoles grandes marcas en la piel y en el alma también, porque estoy segura que lo que esos dos niños sintieron en ese momento de sus vidas jamás lo olvidarán.

Y en dónde están los orígenes a todo ésto? en el hogar en primer lugar y luego en la sociedad cada día más caótica.

"El espíritu infantil no es un vaso que tengamos que llenar, sino un hogar que debemos calentar." Plutarco .

Un hogar que debemos calentar, recordemóslo para no olvidarlo nunca. 

  

Estaba leyendo ésta mañana a Rudolf Steiner, el padre de la Antroposofía, entre las muchas conferencias que dió en su vida, tiene una que habla de la educación en los niños, y para haber sido escrita hace tantos años tiene una vigencia tan grande, sobre todo por el aspecto espiritual que enseña en ella. Indudablemente que Steiner ( fallecido en 1925) fue un gran visionario de su tiempo, un hombre clarividente, un adelantado en muchas áreas, un ser de luz maravilloso del cual todos podríamos aprender grandes lecciones. Steiner parte del hecho de que la Ciencia Espiritual es la base desde donde debe partir toda enseñanza educativa en el niño, nos comenta al respecto de la narración de historias o fábulas utilizando parábolas:

"Lo que antecede ofrece una excelente oportunidad para apreciar cuán fecunda será la influencia de la ciencia espiritual sobre la vida práctica. Si alguien se sirve de las parábolas, de acuerdo con su mentalidad intelectual materialista, para luego presentarlas a los niños, causará, por lo general, muy poco impacto sobre ellos, ya que él mismo tiene que empezar por alambicar las parábolas con toda la sutileza de su intelecto. 

Las parábolas que se narran cortándose uno las propias alas, no convencen a quienes las escuchen, puesto que ellas, así como toda imagen, no sólo actúan sobre el oyente por el valor de la palabra, sino por establecer una sutil corriente espiritual entre él y el narrador. Pero si éste no tiene el vivo sentimiento de fe en su parábola, no producirá impresión alguna en quienes la escuchan. Para lograr el efecto debido, uno mismo ha de creer en sus parábolas como si fuesen realidades, lo que sólo es posible cuando la actitud descansa en la ciencia espiritual y cuando las parábolas brotan de esta misma fuente. Tomemos, por ejemplo, la parábola de la mariposa que he mencionado antes: al verdadero estudiante de Antroposofía no le es difícil inventarla, puesto que para él es una realidad. El que la mariposa surja de la crisálida representa para él, en un plano inferior de la existencia, el mismo proceso que se repite, en un plano superior y con mayor perfección, cuando el alma se separa del cuerpo. El mismo cree fervorosamente en su parábola, y esta fe influye con poder convincente del orador al oyente, como por hilos invisibles; la vida en toda su naturalidad y espontaneidad fluye entre educador y alumno. 

Mas para que eso sea posible, es necesario precisamente que el educador se abreve en las fuentes de la ciencia espiritual: su palabra y todo lo que emane de él debe estar impregnado de sentimiento, calor y color, como consecuencia de la genuina actitud antroposófica.

Con esto se abre una perspectiva maravillosa en todo el campo educativo, pues tan pronto como la educación quede fecundada por la fuente vital que la Antroposofía ofrece, quedará colmada de vida comprensiva y cesará ese andar a tientas que hoy día prevalece en este dominio: seco y muerto es todo arte educativo,toda pedagogía que no reciba continuamente nueva savia de tales raíces. La Antroposofía indica para todo misterio del mundo la adecuada parábola, las imágenes que no son creación del hombre, sino esencia de las energías cósmicas que laten en las cosas desde su origen. De ahí que la ciencia espiritual haya de ser la base vital de todo el arte educativo."
Tomado de la Conferencia: La educación del niño, desde el punto de vista de la Antroposofía.

Pero cuántos son los educadores que hoy día pueden estar imbuidos de la Ciencia del Espíritu para que de éste modo puedan transmitir a sus educandos toda esa energía y esa fé que nos mueve como seres de luz?  Habría que comenzar por educar a los educadores en la Ciencia Espiritual. Reto que nos plantea éste tiempo de Ascensión que vivimos.

Y eso me lleva a recordar algunos de los cuentos escuchados en mi infancia, cuentos que seguramente serían desaprobados por Steiner totalmente, ya que las imagenes que nos sugieren esos cuentos son terroríficas, la del Lobo y Caperucita, un lobo que ataca a una niña y desea comersela pero se come a la abuelita de la niña,  la malvada bruja que envenena la manzana y casi mata a Blanca Nieves, que manda a sacarle el corazón con un cazador que le perdona la vida y lleva el corazón de un venado ( pobre venado, qué culpa tendría de la maldad de la bruja? ), los niños que son encerrados en una jaula por una bruja para alimentarlos y comerselos al engordar, luego que sus padres les abandonan en el bosque porque supuestamente no les pueden mantener.

Imagenes horribles que se nos quedan en la mente a esa corta edad, qué les estamos haciendo creer a los niños? padres que abandonan a sus hijos en medio del bosque porque no les pueden dar de comer ( se justifica el abandono por la pobreza? y el amor de padres dónde queda? ) , brujas malvadas que comen carne humana ( antropofagia), lobos que atacan y matan a abuelitas inocentes, ( ésto nos lleva a catalogar al lobo como un animal malo que mata con conciencia y no por instinto de supervivencia o cuando es atacado para defenderse, recordemos el cuento del  hermano lobo de San Francisco de Asis, que una vez que el Santo le domesticó y dió de comer, se paseaba por el pueblo sin herir a nadie, atacaba por hambre, cuando los del pueblo le alimentaron se volvió manso ). 
No digo que todos los cuentos sean por éste estilo tipo terror, pero sí muchos cuentos clásicos lo son. Pareciera que exaltar la imaginación del niño a través de escenas crueles y violentas, hace más interesante la historia.

Los relatos para niños deberían estar impregnados de enseñanzas del espíritu, enseñanzas nobles, que exalten los valores del alma, se puede narrar y entretener sin tener que contar historias horribles que la imaginación del niño exaltará y hasta podrá causarle terror y pesadillas. Yo recuerdo cuanto miedo tuve de las brujas y de los lobos cuando estaba pequeña.

Bueno comencé hablándoles del maltrato infantil y me fuí extendiendo hacia la educación y la influencia que debería tener la Antroposofìa en ella. Yo me dejo fluir cuando escribo, pido disculpas si no hay mucha concatenación en mis letras.

Les animo a leer los trabajos de Rudolf Steiner, todos muy apropiados a éstos tiempos de Ascensión, ya tendremos oportunidad de comentar  y reflexionar sobre otros de sus escritos.

Decía Zenón de  Elea : "Cuando pones fe, esperanza y amor juntos puedes criar niños positivos en un mundo negativo."  

Es una gran verdad la que encierran sus palabras, criar niños positivos en un mundo negativo como es el nuestro, el mundo que ahora ocupamos, si logramos hacer ésto, tendremos seguramente los lideres espirituales que los tiempos de cambios demandan. No es una tarea fácil, nadie dijo que lo fuera, pero no por ello debemos ceder en nuestros empeños, nuestros hijos, nietos, sobrinos, y demás niños del planeta confian en nuestros esfuerzos y en nuestro trabajo de luz.

"El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira." William Arthur Ward .

Inspiremos pues tareas de luz en los niños, que sean ellos los próximos educadores que partiendo del amor y el respeto puedan dirigir los destinos del mundo por verdaderos cauces de energía espiritual, engrandecimiento moral y avances humanos. Seamos niños en cuerpos de adultos y que como ellos podamos contemplar el mundo con toda la inocencia de nuestra pureza de alma pero con toda la sabiduría de vidas pasadas no olvidadas.

"Un niño es un amor que se ha hecho visible." Friedrich von Hardenberg Novalis 

Que la paz y la luz estén con ustedes, 

Dina