El Kybalión establece como tercer principio el de la Vibración, según el cual nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra. Y es entonces cuando comprendemos que la más sutil de éstas vibraciones, reduciendo formas y sonidos, nos afecta a nivel físico y espiritual.
La música se compone de sonidos que ordenados con maestría consiguen establecer ondas de vibración armónicas...un sonido equilibrado que se ha cogido de siete notas principales, del espacio, de la infinidad y que combinadas van a ofrecernos muchísimo más que una bella melodía que arrebate el alma: La música es una terapia.
Y ya desde el antiguo Egipto se alude a los efectos de la música sobre el cuerpo humano y los beneficiosos efectos que ésta tenía sobre la mente. Posteriormente Pitágoras en su teoria de la música de los astros, relaciona la matemática y el movimiento del cosmos y estableciendo en ello la base de la armonía del cuerpo humano...si ésta vibración era inarmónica, asi también afectaría al cuerpo del hombre, puesto que el alma también es música, como es arriba es abajo, el alma es un cosmos armonizado igualmente. Se crea con ello la Teoría del Ethos que considera que los elementos de la música, como la melodía, la armonía o el ritmo ejercían unos efectos sobre la parte fisiológica emocional, espiritual y sobre la fuerza de voluntad del hombre, por ello se estableció un determinado Ethos a cada modo o escala, armonía o ritmo.
Daremos un enorme salto para resumir la posterior evolución en la que destacan la evolución de instrumentos musicales que, de alguna manera van incrementando su papel en detrimento de la voz humana, ese instrumento de la música interna que todos poseemos y que fué esencial para esta evolución. Con ello no sólo se enriquecen orquestas, ahora también se manejan los matices en el sonido y permite exactamente la modulación de las vibraciones en graves y agudos en un sólo instrumento y verdaderamente la unión de varios intrumentos crea a pequeña escala ese sonido de los astros pitagóricos.
A partir de ahí grandes creaciones de la música humana a través de los sonidos del infinito...se auna poesía y música, sentimientos y música, pasión y música, imagen y música. Ese hermoso don de poder expresar sin palabras una idea, una imagen. Escuchemos la vibración que desprenden las notas mágicas y usémoslas para recibir el mensaje y equilibrar nuestra mente.
Tenemos para compartir muchas maravillosas piezas y muchos estados de ánimo a los que aplicarlos...y ésta es la primera:
http://www.youtube.com/watch?v=lxmCetae5dc&feature=fvst
Dejémonos llevar suavemente por el reflejo de la luz de la luna, colándose por los ventanales que dan al jardín, escuchando el Nocturno número 2 de Frederic Chopin, y sintamos como cada rayo de ésta luz blanca penetra por cada poro, invadiendo nuestro cuerpo para sentir, posteriormente una enorme paz e inundados de belleza.
Besos de luz!
Florestán
Nota: Éste es un artículo colaboración de uno de nuestros amigos y lectores del blog que comparten con nosotras éste camino espiritual. Gracias Florestán, es un honor para nosotras recibir tus aportes.
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