Abriendo el corazón

Regreso al blog después de un mes de ausencia, pido disculpas por éste largo tiempo sin postear nada, pero ya estoy de vuelta en nuestra página, de ustedes y de nosotros.

Tengo un tema pendiente de escribir,  a pedido de mi guìa espiritual, les hablaré del Corazón Crístico, debo decirles que nunca me había detenido en éste tema, pero esa mañana antes de despertar, como siempre estando en Alfa, escuché en mi conciencia claramente que me decía mi guía que debía hablarles de el Corazòn Crístico que no es más que el corazón de Cristo, ese mismo que habita en cada uno de nosotros y donde flamea la llama pura de la verdad y el Yo Crístico.

Yo recuerdo que cuando era niña me impresionaba mucho ver el cuadro del Corazón de Jesús que mi mamá tenía y tiene aún sobre la cabecera de su cama, es un cuadro grande con una imagen de Jesús pero tiene su corazón en el centro del pecho sujetado por su mano, ese cuadro tiene luz, cuando se conecta al tomacorriente el cable, la luz brilla en el centro del corazón iluminándolo de un modo muy particular. Mi mamá siempre ha sido muy devota del Corazón de Jesús. En realidad no es algo que me hubiera llamado la atención a mí, hasta ahora que he recibido ese mensaje de mi guía.

Según lo que entiendo esa llama que se encuentra en el centro del Corazón Crístico significa el amor generoso, valiente, ese amor a corazón abierto,  el amor del Creador a los hombres como humanidad, ese corazón cálido que guia nuestros pasos, ese lleno de bondad, perdón, reconciliación, es desde ese corazón que podemos transmutar a nivel de conciencia todas las energías negativas que llegan a nuestras vidas, cambiarlas a luminosa esencia mística y divina que nos hace brillar cada vez más como seres de luz.

Debemos activar entonces ese Corazón Crístico que cada uno de nosotros tenemos en nuestro ser, ese que nos hace brillar con luz propia, con bondad, amor, fe y paz, y sobre todo dar de nosotros el amor que tenemos y que nuestros hermanos necesitan.

Los Maestros Ascendidos dicen acerca del Corazón Crístico:

"Quien late en el Corazón Crístico es un hermano de luz completo y liberado de toda oscuridad. Deben solicitar sentir el primer latido del CC en ustedes. Desearlo en vuestra luz y sentirán nacer su presencia en la conciencia de sus vidas actuales"

Nuestros latidos son los latidos que van acorde al CC y a todos los latidos de los corazones de los seres de luz, de éste plano y de otros planos de nuestro Universo, ampararnos en el CC es sentir que la maravillosa luz del Maestro Jesús nos ilumina, nos guía y nos protege de todo mal y peligro, de todo daño que otros quieran causarnos pero sobre todo nos ennoblece para poder dar el perdón y la benevolencia a quienes nos hieren y maltratan.

Y no se trata de poner la otra mejilla porque vivimos en un mundo cruel que no conoce muchas veces la compasión,  por lo que debemos aprender a defendernos como seres de luz que somos, no dejar que las energías negativas ni las almas grises se apropien de nosotros y nos perturben, ser compasivos pero no tontos. Si no defendemos nuestra integridad lumínica, nadie lo hará por nosotros.

Activemos nuestro Corazón Crístico con el corazón de nuestro maestro ascendido Jesús, armonicemos nuestros latidos con los de El, seamos una sola llama que brille y ascienda a los planos superiores con la fuerza única del Amor Divino. 

Juan Pablo II dijo acerca del CC:

"El corazón no sólo es un órgano que condiciona la vitalidad biológica del hombre. El corazón es un símbolo que habla de todo el hombre interior. Habla del interior espiritual del hombre"

Entonces aprendamos de la sabiduría de éste gran hombre y de sus palabras y activemos la llama del Amor Divino, ese que nos hace seres espirituales con un corazón que palpita y late acorde a los latidos del mundo, de la madre tierra, del Universo y del Creador. Ábramos el corazón al Amor, a la evolución, a la trascendencia y sobre todo a la vida.


Aquí les dejo un mantra escrito por mí para activar en nosotros la llama del Corazón Crístico:


"Yo soy la luz del Corazón Crístico que vive en mi, Yo soy el Amor Divino, lo expando y comparto"

Que los latidos del Corazón Crístico les envuelvan en su luz,

Dina