jueves, 30 de junio de 2011

Del morir y los seres de luz

He vuelto a reflexionar sobre éste tema de la muerte porque resulta que ayer estuve viendo unos videos de una medium que tiene el don de poder comunicarse con personas fallecidas y poder pasarle mensajes a sus familiares.  Puede sonarles ésto algo que no es cierto. Pero...por qué siempre nos empeñamos en cerrar nuestros sentidos y nuestra conciencia ante aquello que no nos es fácil comprender? porque siempre nos han enseñado que esas cosas no son verdad, que nadie se puede comunicar con el " otro lado", que cuando uno muere va al cielo, ( cuál cielo? saben uds cuál cielo es? o cómo es ese cielo que nos dibuja la religión en especial la Católica? ) , están todos muy seguros de que al morir vamos a ese cielo prometido, o algunos van al infierno temido? 

Pues debo decirles que yo en lo personal no creo en ese cielo que tanto nos hablan, creo en otro estado de luz, en un plano espiritual, pero muy distinto a las versiones míticas de cielo e infierno que escuchaba hablar desde mi infancia. Yo me eduqué en la religión católica, pero eso no quiere decir que sea católica o que mis creencias no hayan cambiado con el tiempo  y las experiencias. Hablaré por mí, por lo que yo creo y siento, el tema de la religión es un tema muy agudo que nunca me ha gustado tocar. Parto del respeto por las distintas creencias. Pero les hablaré de cómo veo yo el tema del morir y de la muerte.

Mi padre es un señor mayor y está enfermo de un cáncer de pulmón, está evolucionando muy bien a su tratamiento, pero no puedo dejar de pensar en la muerte que todos tenemos cerca, seamos jóvenes o viejos, creamos en Dios o no, estemos enfermos o no, pero la enfermedad de mi padre me ha enfrentado aún más con éste tema del morir. 

Yo solía ser una niña muy temerosa de todo o de casi todo, me aislaba y escondía entre las matas que circundaban los muros de mi casa paterna y allí permanecía horas agachada entre las ramas y hojas, pensando, o quizá aislada de todo, con la mente en blanco, no era una conducta muy normal viéndolo bien ahora, pero me gustaba hacer eso. Siempre le temí a los fantasmas, muertos, aparecidos, murciélagos, vampiros y esas cosas, las películas de terror me encantaban pero me asustaban también. Cuando fuí haciéndome adolescente recuerdo siempre haber tenido sueños extraños, donde veía a personas fallecidas de la familia, también otras personas muertas pero desconocidas, me hablaban y decían cosas en los sueños y eso hizo que el temor a la muerte y a los muertos fuera creciendo mucho más, pero también la atracción hacia eso. De hecho luego al crecer del todo, me encantaba y me encanta visitar los cementerios, hay una fascinación en la Ciudad de los Muertos, leer sobre distintos modos de ver la muerte en las diferentes culturas, de cómo entenderlas, ritos, costumbres y esas cosas me atraen, pensé que el único modo de vencer el miedo a la muerte es enfrentándola y estudiandola, y eso hice, empecé a leer libros de personas y autores que han visto y estudiado a la muerte y a los moribundos,  empecé a adentrarme en ese campo tabú en muchas culturas, sobre todo en la nuestra, donde la muerte es un tema que se evade, es mejor no hablar de ello, no pensar en eso, no nombrarla, porque es de mal augurio, nadie quiere morirse, y es normal que nadie lo desee.

Pero, todos tenemos una realidad implacable sobre nosotros, nos vamos a marchar de éste mundo tarde o temprano, debemos aceptarla, nadie va a vivir por siempre, nadie, no al menos con éste cuerpo material que ahora tenemos.
Entonces debemos empezar a ver la muerte de modo distinto, debemos perder el temor al morir, ya que no podremos evitar ese momento crucial de nuestras vidas,  no sé si hacer un camino de luz, un camino espiritual pueda ser para algunos de ustedes  ese modo de entender el morir sin miedo ni angustia,  para mi lo es, cada dìa trato de entender la muerte como el paso a otro estado de luz, de vida, donde lo que muere es nuestro cuerpo físico, pero no el alma, esa que nos alienta y nos hace vivir, esa perdura y con esa alma seguimos vivos aún después de cesar nuestro último latido cardíaco.

Cada día cuando leo a autores como Michael Newton, Brian Weiss, y otros que han experimentado en regresiones con pacientes creo  que esa otra vida de luz es posible, y que regresamos a nuestro estado original al morir, es decir volvemos a ser energía y luz, y regresamos al Hogar de donde hemos venido en ésta reencarnación,  venimos a aprender lecciones, a evolucionar, a cumplir con misiones de luz que nos han sido encomendadas, y eso debemos hacer. 
Sé que el trance del morir y de desprendernos de la materia es duro y díficil, es como cuando debemos enfrentarnos al dentista y les pongo éste ejemplo porque el dentista es algo que siempre temí pero que ví y acepté como inevitable, es decir " hay que ir y enfrentarlo con valentía" , jeje, bueno quizá para ustedes sea otra cosa, pero yo siempre he tenido pánico al trabajo del dentista, no a él como persona sino a su labor, es decir, abrir la boca por horas, con dolor de quijada, sin poder tragar saliva porque tenemos un tubo en la boca succionandola, luego los ruidos del taladro, del agua, que resuenan en los  oidos, los olores a resina, anestesia, en fin...lengua dormida, labios dormidos, y rezar porque pase rápido y sobre todo si de sacarse una muela se trata, el sonar del Crack del hueso de la muela al ser jalado, etc....para mí? de terror!  por eso, creo que yo comparo enfrentar la muerte con la misma angustia que enfrentar la labor del dentista,  y saben qué he comprabado en mis años de madurez como persona? que no es tan terrible como lo veía de niña,  ahora sé que es algo más simple, me sigue dando pánico, pero lo enfrento con valor, digo bueno, igual no puedo escapar, entonces vamos a salir de eso de una vez, y en una hora o dos, todo ha pasado, se va la anestesia, se siente de nuevo la boca, la lengua, etc...y ya no tienes la molestía del dolor de muelas ni de la caries.  Morir debe ser algo parecido, lo enfrentaremos con angustia al principio, pero debemos ser valientes, armarnos de valor y pensar que pasará y seguiremos viviendo, sí, pero en otro plano, en ese plano de luz, donde seremos energía  y conciencia, donde la paz y el amor nos están esperando, donde otros seres queridos que han partido antes que nosotros estarán para recibirnos, también nuestros guias de luz, entonces veremos que no ha sido tan mala la transición de despegar de éste plano, eso quiero creer, eso creo, y quisiera poder decirselo a mi padre, pero no me atrevo, no me atrevo a tocar éste tema con él, quisiera que él supiera que nada va a cambiar si le toca marcharse, que seguirá estando en forma de luz, de energía, y que desde ese otro lado, podremos seguir comunicándonos en sueños si él quiere, seguiremos juntos, cerca, nos nos separaremos mientras nuestras conciencias se toquen y nuestras almas sigan amandose.

Bien, que duro es ésto, no?  pero es parte del vivir. Debemos abrir nuestra conciencia y ser más receptivos a ese otro plano de luz que nos espera, creer en la inmortalidad del alma, creer que somos alma, más nada, el cuerpo es sólo el envoltorio para que esa alma no se estropee, para que podamos ejercer nuestra labor en éste plano.

Ayer veía ese video donde esa medium le daba mensajes a un chico de su madre muerta, le dijo cosas que nadie podia saber, sólo el chico, que era un chico del público, detalles sobre objetos, palabras, cosas, que sólo él sabía, ella decìa que el espíritu de la madre del chico, que no dijo que era su madre sino una mujer, una dama, pero luego supimos que era la madre del chico porque él lo dijo, cómo explican ustedes que esa medium pueda saber y ver éstas cosas? fraude? mentiras? Yo no lo creo asi, yo creo que hay personas que tienen un don especial y ese don es poderse comunicar con seres de luz, otras personas suelen verles más no les oyen, mi hija es una de esas personas, suele ver personas fallecidas, pero no le hablan, ella se aterra con eso, porque aún no entiende, pero son dones, dones del espíritu. Mi hija suele dibujar muy bonito, le gusta, hace poco estaba estudiando y vió en el comedor de casa junto a la mesa donde estaba estudiando a una chica, que leía uno de los libros que estaban sobre la mesa, en el momento que la veía la dibujaba, es la foto que les dejo en éste post al final.  La visión duró suficiente como para hacer el dibujo, luego se desapareció, pero lo curioso fue que la veía a través de un espejo que tengo en el salón, un espejo antiguo que he restaurado, suele ver las personas reflejadas en ese espejo y se asusta mucho, pero ya he ido hablando con ella y está entendiendo que ella puede percibir seres de luz de otros planos, yo tuve un tiempo que también los percibía, pero ahora me sucede más que todo durante los sueños, no en vigilia como a mi hija.

En fin, hay muchas cosas que no comprendemos, que no podemos aceptar, se nos ha inculcado la creencia de que somos los únicos en éste mundo, en éste plano , en éste Universo y no es asi, estamos en tiempos de cambios, de Ascensión, a nosotros nos está cambiando el ADN, estamos expandiendo la conciencia, abriendo canales a otros mundos, desarrollando nuevas aptitudes como la clarividencia, percepción, etc....estamos ante otra Era, no podemos anclarnos en conceptos arcaícos, debemos abrir la mente,  dejarnos fluir, y sobre todo creer en nosotros mismos, en nuestros guias de luz, en el Creador, en el poder infinito de los maestros que nos enseñan desde otros planos, debemos evolucionar, crecer, aprender a entender la vida desde muchas ópticas, ampliar nuestra visión del mundo y de la muerte, del morir, del nacer, del vivir.....somos seres de luz, estamos de paso, venimos con una misión que cumplir y desarrollar, seamos dignos de ella.

Que la paz y la luz siempre les acompañen, 

Dina 

jueves, 23 de junio de 2011

El poder de la Oración Interior

Pareciera ser que decir la palabra rezar u orar estamos siempre pidiendo favores a Dios o al Creador  o como lo deseen llamar. Rezamos por la Paz Mundial, rezamos cuando tenemos un problema personal o familiar, rezamos cuando alguien muere para que su alma tenga una buena acogida en el más allá, rezamos cuando tenemos una enfermedad mortal, cuando no vemos salida a una crisis, etc.... pero el orar no debe limitarse a pedir sino a agradecer también, sé que muchos oran para agradecer, pero no es de éste tipo de oración que deseo hablarles sino de esa oración interior, esa que mantenemos con nosotros mismos y en todo caso con nuestro Yo Interno, también con nuestro Guía Espiritual, con nuestros Maestros de Luz, etc...porque orar no es sino conversar, dejar salir del alma todas esas cosas que necesitamos decir, desahogar el corazón, compartir las emociones, alegrías, dolores, llantos, pasiones, etc...todo.

Todos tenemos un Guía Espiritual, un ser de luz que nos cuida, que nos proteje , que nos acompaña, cuando estamos pequeños le decimos Ángel de la Guarda, y cuando crecemos ese ángel sigue estando a nuestro lado, sólo que también tenemos otros  seres de luz que nos acompañan, cuidan y ayudan. Muchos no lo saben, ni siquiera conocen su nombre, pero no es díficil contactar a nuestro guía interior sólo basta con pedirle que se manifieste,  si quieren en sueños, es un modo fácil de contactar a nuestros guías.

Yo personalmente siempre creí en mi Ángel de la Guarda desde niña, luego al ir creciendo, me encantaba San Miguel Arcángel, y me sigue encantando, pero luego en la medida que vamos evolucionando y aprendiendo en el camino espiritual vamos conociendo otros seres de luz,  yo por lo menos descubrí que el Arcángel Chamuel del Rayo Rosa es mi guía personal, pero también sé que San Miguel siempre está conmigo, lo mismo que el Maestro Mikao Usui, la Maestra Takata ( del Reiki) , Jesús, y cualquier ser de luz que esté presente cuando invoco su energía y protección, también cuando les agradezco.

Cuando hago Reiki los invoco a todos ellos, y sé que además de ellos suelen presentarse otros seres de luz que escuchen a través de la energía el llamado. No hay que ser Reikistas para invocar a nuestros guías, basta sólo con creer en ellos y establecer el contacto, lo demás viene solo. Mis contactos con mi guía personal suelen ser justo antes de despertar en la mañana, en ese estado de Alfa, cuando casi estamos despiertos pero no del todo, entonces suelo recibir mensajes de él, o soy yo la que le habla y conversa con él sobre cualquier asunto que desee compartir.

Puede pasar tiempo sin que éstos contactos se den con mi guía, quizá porque estoy muy absorta en cosas del mundo material y entonces no contacto, pero si me esmero y me pongo en sintonía lo logro. Ustedes también pueden hacerlo con su guía. Si no saben quién es su guía, pues en la noche invóquenlo antes de dormir y pídanle que se presente en sus sueños.

Algunas personas piensan que mantener contacto con éstos guías es pura esquizofrenia, pero no es asi, sólo porque no los vemos creemos que no existen? pero los que creemos en Dios tampoco lo vemos y oramos y le pedimos, y no necesitamos verle, lo mismo que los que creen en Buda, en Mahoma, etc....Dios puede tener muchos nombres, muchas caras, pero es uno solo, al menos eso es lo que creo yo, respeto a quienes piensen distinto, éste es un tema álgido, por eso no me gusta conversar sobre Dios o Dioses, cada quien tiene su creencia y debe ser respetada.

Volviendo al tema de la oración, es de mucha ayuda meditar y en meditación conversar en oración con nuestros seres de luz, estar atentos a sus respuestas, poner todos nuestro sentidos en ello, dejarnos fluir en la oración, eso nos aportará paz, sosiego, calma y también permitirá que nuestro tercer ojo se expanda y nuestra conciencia también.

Yo suelo poner música relajante, una vela blanca, uso mis símbolos Reiki, y me contacto en meditación con mis seres de luz, les puedo decir que la experiencia es maravillosa, y no tiene nada de esquizofrénico como dicen algunos, es simple meditación y oración. Suele relajar el alma, darnos mucha paz interior y hacernos sentir serenos y ver el mundo de otro modo, con los ojos del espíritu.

Tiene un gran poder la oración interior,  hay una cita que dice:
"Debemos orar siempre, no hasta que Dios nos escuche, sino hasta que podamos oír a Dios." Autor desconocido. Ese Dios puede ser el Dios de cada uno o los guias espirituales o el maestro de luz de cada quien,  el hecho es que éstas palabras contienen una gran verdad, "orar hasta que podamos oir", he ahí la maravillosa fuerza de la oración interior.

Aprender a contactar a través de la oración a nuestros guias, a Dios, a nuestros maestros de luz, siempre será algo que nos eleve y nos haga ser cada vez mejores almas en cumplimiento de nuestra misión en ésta tierra.

Es mejor poner el corazón en la oración (y no encontrar palabras) que encontrar palabras sin corazón. Mohandas Karamchand Gandhi 

Les dejo un abrazo en la luz, 
Dina 

lunes, 13 de junio de 2011

La magia de la escritura

Hoy me he despertado pensando en la magia que tienen las palabras escritas. Y es que escribir desde el alma y el corazón siempre nos llena de una sensación tan placentera y gratificante que nos permite ser.
Hablaré por lo que siento yo, porque es claro que aunque puedo tener una idea de cómo pueden sentir los demás yo no soy ellos.


 Cuando siento ese deseo de escribir puede ser que esté aguijoneada por un sentimiento en particular, puede ser un recuerdo de un amor perdido, un instante maravilloso jamás olvidado, una tristeza que no se va, o una alegría que llega para quedarse, también puede ser que el tedio me empuje a veces a escribir sobre lo que veo, una nube oscura, un niño jugando, una fruta madura, una tarde callada, etc...
También suele ocurrir que puedo a través de un sueño recibir un mensaje de uno de mis guias espirituales que me dicen sobre qué puedo escribir y son esas veces que escribo en éste blog. 

Y es que para dejar salir en forma de letras lo que sentimos y plasmarlo en un papel eléctronico o no, sólo basta querer hacerlo, entonces todo el torrente de emociones, sentimientos, pasiones, ideas, musas, todo fluye suavemente como en un acto de magia.


 Hacer catarsis de letras es para mí un buen ejercicio espiritual. Y no hay que ser poeta ni escritor consumado para escribir. Escribir es sólo el vehículo que tenemos para plasmar lo que pensamos, lo que soñamos, lo que anhelamos, lo que deseamos, lo que somos.

En cuanto a poesía debo decirles que yo no sé de métricas ni rimas, ni sé hacer sonetos, no sé realmente nada de formas, sólo sé de contenidos, de esos contenidos donde se cuela mi alma despacito y poco a poco se queda dormida en forma de vocales y consonantes que juegan desde mi corazón a ser yo sobre el papel.
Todos sabemos que la voz tiene una fuerza poderosa, todo lo que decimos tiene una energía muy grande donde van impresos nuestros deseos o sentimientos, las palabras dichas pueden destruir o construir dependiendo de la intención del que las emite, pues lo mismo creo yo que ocurre con las palabras escritas y éstas son más fuertes porque permanecen impresas, las palabras dichas se las lleva el viento muchas veces y las deposita allí en un rincón del baúl de los recuerdos, a veces las buscamos para recrearnos en ellas si fueron palabras dulces y hermosas, pero ya no las encontramos, y entonces pensamos: Sería ésto lo que me dijo esa vez? o aquello? , pero cuando las tenemos escritas y las buscamos, entonces las leemos una y otra vez entre líneas amarillas y viejas, pero que hermoso se nos hace volver a sentir esas emociones que creíamos olvidadas, las mismas que sentimos el día que recibimos esas líneas.
Las palabras escritas sirven de ayuda para aclarar un problema, para darnos luz en un camino oscuro, para ayudarnos a avanzar cuando estamos confundidos, nos alientan y dan ánimos.


Escribir desde el alma, ser uno mismo cuando escribe, ser sentimiento puro que vuela, ser corazón que sangra desde las letras, ser sueño que llega anidando esperanzas, ser pluma, tinta, teclado, papel, pantalla, pero ser nosotros, ser lo que somos, lo que tenemos en nuestro interior, lo que ofrendamos al lector, eso es y será siempre más importante a mi juicio que las formas perfectamente estructuradas y sin errores, aunque no dejo de reconocer su valor e importancia en la poesía y la literatura en general.


 Hacer catarsis del alma en las letras nos eleva, nos sublimiza, nos hace sentir que somos y existimos, estamos allí en cada coma, en cada acento, en cada consonante, en cada grafema que plasmamos y por eso cuando leemos un poema de otro muchas veces sentimos algo especial que nos habla de esa persona, que nos dice cómo es, qué siente, qué piensa, si somos un poco observadores y leemos con el corazón abierto lo que el otro escribe, entonces hasta podríamos llegar a enamorarnos del alma que guia esa pluma o de las manos que pulsan las teclas, podríamos intuir cómo es ese que está dejandose fluir en ese escrito,  poema, en esa prosa, en esos versos, en esa catarsis mágica del ser que todo lo da sin reservas en sus letras. Y no necesitaríamos ver el rostro o saber la edad, o su estado civil, o si es feo-a o guapo-a, todo eso se opaca con su escritura, pierde importancia, porque lo que brilla es el alma del escritor, esa alma que se desliza en sus letras y nos deja ver la luz de su interior, una luz que puede mecernos en las manos del amor, embelesar nuestros ojos y enternecer nuestro corazón.


El toque mágico de la escritura siempre será la energía que la acompaña, esa que fluye desde nuestro cosmos interno y que hace brillar a nuestro ser espiritual en ella regalando esos reflejos a los ojos que nos leen.


Escribir siempre será esa conquista del Universo Interior nuestro y del Universo Exterior, la magia está en la pluma, en el alma, en SER.

"Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras." Truman Capote.


Que la luz los acompañe,
Dina 

domingo, 5 de junio de 2011

Envejecer un proceso de conciencia

Todos o casi todos sentimos miedo  a envejecer,  es un miedo aprendido socialmente, es un miedo que se nos ha ido inculcando en nuestra socialización primaria y secundaria también, en la primaria por nuestros familiares cercanos, quien de modo insconciente transmiten también ese temor al hablarnos de nuestros parientes mayores, como cuando se nos habla de los abuelos, que son viejitos, que hay que tenerles paciencia, porque ya  no pueden escuchar bien, que ya están cansados, o muy enfermos, etc...entonces nosotros como niños, vemos a esos "viejitos" como personas especiales, que hay que querer y cuidar pero que ya son algo "extraño" o raro porque no pueden hacer lo que todos los demás hacen. 

También en nuestra socialización secundaria en las escuelas, institutos educativos estudiamos el proceso de envejecimiento a nivel biológico y psíquico, y ya eso nos va reforzando esa idea de que ser viejo es algo que no nos gustaría llegar a ser nunca. Es esa mi percepción, la que tuve de niña y la que tuvieron muchos de mis amigos sobre el mismo tema.

Envejecer es un proceso natural parte del vivir, de la vida misma,  todos los seres vivos sufrimos ese proceso, ahora está claro que nuestra sociedad moderna está enfocada en la juventud, en la vida activa econòmicamente. Los que ya pasan de cierta edad, ya no son considerados aptos para trabajar, y allí vemos como se manifiesta la llamada " marginación sociogénica", pasada cierta edad ya no eres apto para optar a un empleo determinado o a muchos empleos, incluso en las notas de prensa donde se solicitan personas para trabajar siempre ponen un límite de edad, como "no mayor de ....", si eres mayor de esa edad ya no eres apto para ese empleo, sin importar que aún tengas mucha vida productiva por delante.

Envejecer conlleva al deterioro de algunas de nuestras capacidades físicas y mentales, deterioro de nuestros organos, y cambios sociales a todo nivel.

Vemos como muchas personas al envejecer deben apoyarse en sus hijos, ya sea porque están enfermas o porque ya no pueden valerse por sí solas, etc y algunos hijos deciden internar a esos padres en Casas de Ancianos, porque no pueden atenderles, porque quizá interrumpen su vida cotidiana, por las razones que sean, el anciano termina recluido en un Hogar, donde si bien tendrá la atención médica y alimenticia que requiere no tendrá el afecto que necesita en esos años de vida tan importantes para el ser humano.

Yo he vivido esas experiencias muy de cerca, cuando era estudiante hacía mucho trabajo voluntario en Residencias Geriátricas, y puedo decirles que contados con los dedos de las manos y sobraban habían ancianos que eran visitados por sus familiares, la mayoría nadie los visitaba, si bien les pagaban la residencia, nunca iban a verles, era como enterrarlos en vida, ya que su padre o madre se habían convertido poco menos que en un estorbo. Y ni hablar de las Residencias públicas, esas donde no se pagaba, esas que eran del Estado atendidas por monjitas, esos ancianos eran muy sufridos y todos practicamente abandonados, los dejaban en las puertas del Geriátrico como se abandona un perrito delante de un asilo de animales, allí los ponían en la madrugada, los dejaban sentaditos en el portón del Geriátrico y cuando las monjitas abrían la puerta en la mañana les conseguían allí temblando de frío y hasta llorando.

Ciertamente los ancianos necesitan de nosotros como nosotros necesitamos de ellos cuando fuimos niños, nosotros como hijos tenemos el deber por el amor, no por la obligación, de ayudar a nuestros padres, de darles la mano, de tenerles paciencia, asi como ellos la tuvieron con nosotros de pequeños. Pero parece ser que algunos han olvidado eso.

Y no pretendo hacer una crítica a nadie con éste post, porque cada quien hace de su vida un papagayo y lo echa a volar, sino reflexionar un poco sobre éste tema de la vejez que a todos nos va a tocar tarde o temprano, porque nunca escaparemos de ella, todos la vamos a vivir, depende de nosotros cómo la vamos a vivir y cómo la vamos a enfrentar.

"Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo." Sofócles 
 
Solemos decir : " Ya me están saliendo arrugas", o " tengo canas", o " me suelo cansar más rápido de los normal", etc... y entonces el miedo se apodera de nosotros, y corremos a ponernos cremas antiarrugas, pintarnos el cabello, tomar vitaminas antienvejecimiento, etc...que no digo que no ayuden, sí ayudan, pero no detienen el proceso de envejecer al cual llegaremos sin remedio, hagamos lo que hagamos. Lo importante no son los cambios físicos, sino que mantengamos el espíritu fresco.

"Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara." Michel Eyquem de Montaigne
 
Lo cierto es que con la madurez y el envejecimiento, llega la sabiduría de  la vida, somos más conscientes, más seguros, más expertos, que cuando estabamos más jóvenes, lo vivido y aprendido no ha sido en balde, por ello antiguamente era el consejo de ancianos los que decidían en muchas civilizaciones  como la romana, los asuntos importantes de sus pueblos, eran los que tenían la sabiduría de saber y decidir lo mejor, por ello eran los ancianos venerados y respetados, cosa que ya hoy día vemos que no se estila. Al contrario, muchas veces son los ancianos objetos de burlas e improperios por algunos jóvenes que sin valores,  los ridiculizan y hacen mofa de ellos. Ya a ellos les llegará su día, eso es lo bueno, que nadie se escapará de vivir la vejez a menos que muera joven.

"Nadie es tan viejo que no pueda vivir un año más, ni tan mozo que hoy no pudiese morir." Fernando de Rojas
 
 
Lo cierto es que las personas mayores son relegadas en la sociedad en muchos casos, ya no se les considera apta para el trabajo asi tengan mucho que dar y ofrecer, pero en algunas sociedades más adelantadas se establecen programas de asesorías donde los asesores son personas ya jubiladas pero con mucha experiencia en asuntos laborales, es una manera de servirse de la experiencia y de hacer sentirse útil a quien aún lo es. También vemos en muchos países de Europa, por ejemplo aquí en Bélgica donde vivo como los ancianos son respetados y considerados, el Estado se ocupa de ellos en todo sentido, en construirles viviendas aptas para ellos, donde sólo habitan personas mayores de 55 años sin hijos que cuidar, también tienen centros de apoyo donde realizan actvidades y tienen comedores donde pueden los días laborables comer por un precio módico comidas sanas y balanceadas, seguir cursos, estudiar, hacer actividades como excursiones, caminatas, bailes, etc....y usan sus bicis y andan por toda la ciudad en bici, manejan muy bien, usan sus autos, y les hablo de personas ya de 80 años también, son muchas veces más activos que los que se consideran jóvenes y no se mueven para nada ni hacen ningún tipo de actividad.

Llegar a la vejez es un proceso de conciencia, pero también de corazón, envejecer es parte del camino que emprendemos al nacer, es el ocaso de la vida, donde también el miedo a la muerte se hace presente, sobre todo cuando vemos morir a otros amigos de la misma edad, sentimos que ya nos tocará a nosotros emprender ese viaje de retorno al hogar de luz, si enfermamos de alguna enfermedad de esas con pocas posibilidades de sanación, vemos como se acorta el tiempo en la tierra, entre los nuestros, sobre todo si hemos tenido la suerte de vivir aún entre los seres queridos, hijos, nietos, familiares, etc.: sentimos que ya se acerca el Adiós definitivo, y lo que podemos hacer nosotros los que aún no estamos viejos o tan viejos como ellos,  es rodearlos de amor, de cariño, hacerle su estancia lo más grata posible en medio del calor familiar.

Envejecer es un paso en el proceso evolutivo de la vida, el paso que antecede a la muerte, que es el paso final, después de la muerte evolucionaremos a otra vida, seguirá girando la rueda de las reencarnaciones y regresaremos al mundo en otro cuerpo para seguir aprendiendo y evolucionado a nivel de alma. 

Envejecer con dignidad, con alegría, con amor, aceptando el día a día, las nuevas arrugas, la cana blanca, el cansancio, pero también la satisfacción de la labor cumplida, de haber dejado a nuestro paso una semilla sembrada que continuará ya cuando no estemos. 

Envejecer sin duda es un proceso de conciencia.

Que la paz esté con ustedes en éste domingo y siempre, 

"Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida." Pitágoras de Samos
 
Dina